Sin ninguna ret¨®rica

El pianista neoyorquino Richard Goode debutaba en los ciclos de Grandes Int¨¦rpretes, aunque no en Madrid, donde en alguna ocasi¨®n hab¨ªa actuado en Iberm¨²sica con singular reconocimiento. Su recital de anteayer ha sido contundente, ya desde la elaboraci¨®n del programa. En la primera parte, un atrevido salto de la abstracci¨®n bachiana al romanticismo de las fantas¨ªas de Brahms pasando por el expresionismo de la segunda Escuela de Viena; en la segunda, una de esas sonatas para la eternidad, la ¨²ltima de Schubert. Ciertamente, fue esclarecedor pasar de Bach a Sch?nberg en sus estructuras casi matem¨¢ticas como fundamento, y m¨¢s a¨²n de este ¨²ltimo a su admirado Brahms, por aquello del "estilo y la idea". Goode mostr¨® con cierto distanciamiento a Bach, con precisi¨®n peliaguda a Sch?nberg y con impulsivo arrebato a Brahms, lo que hizo presagiar en el intermedio que la ¨²ltima sonata de Schubert iba a sonar "como Dios manda" en la segunda parte.

Y as¨ª fue. Le sobr¨® al pianista norteamericano un movimiento para meternos en ¨®rbita, con lo que al llegar al andante sostenuto ya el placer de la escucha era total. Hab¨ªa transparencia en el sonido, luminosidad en el fraseo, ausencia absoluta de ret¨®rica. Hasta se alcanzaba un punto primoroso de vivacidad en el allegro vivace. Una gran versi¨®n, en suma.

Para sorpresa de algunos y deleite de la mayor¨ªa. Richard Goode ha pisado fuerte en su deb¨² en estos ciclos. Le volveremos a escuchar pronto, sin duda.Ciclo de Grandes Int¨¦rpretes Richard Goode (piano). Obras de Bach -Partita n¨²mero 5, BWV 829-, Sch?nberg -Seis peque?as piezas para clave, op. 19-, Brahms -7 Fantasien, op.116- y Schubert -Sonata n¨²mero 23, D 960-. Organizado por la Fundaci¨®n Scherzo, con el patrocinio de EL PA?S. Auditorio Nacional, Madrid, 23 de mayo.