Rosas sin espinas
Alg¨²n ministro, t¨ªmido, no sab¨ªa qu¨¦ hacer cuando le pon¨ªan la rosa en la mano. Como Solbes, ministro de Econom¨ªa. Alg¨²n diputado, como el popular Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, se la regal¨® a la primera diputada que pas¨®. Otros, como Gaspar Llamazares (IU) repiti¨®. El colectivo de mujeres de la Uni¨®n de Actores de Madrid se lanz¨® ayer a la calle con la campa?a Rosas blancas por la paz para apoyar el proceso de paz con ETA.
A las cuatro de la tarde se plantaron en la puerta del Congreso. "?Quer¨¦is una rosa para el proceso de paz?", repet¨ªan. A la mayor¨ªa les pillaba desprevenidos. "Gracias, gracias", repet¨ªa Duran Lleida (CiU), o L¨®pez Garrido (PSOE), que pas¨® como una exhalaci¨®n, y justo regal¨® una media sonrisa.
Los m¨¢s simp¨¢ticos, dos vascos: Uxue Barco (Nafarroa Bai), que lleg¨® acompa?ada de Joan Puigcerc¨®s (ERC), se par¨® muy sonriente y dijo que ella, por el proceso de paz y organizado por las mujeres, echaba una mano "para lo que quisieran"; el otro m¨¢s simp¨¢tico fue Ram¨®n J¨¢uregui (PSOE). Bajaba tranquilo la acera de los leones y entre fot¨®grafos y mujeres ofreci¨¦ndole rosas se encontr¨® metido en un remolino del que sali¨® airoso: "?Que si quiero una rosa? S¨ª, pero tambi¨¦n dame dos besos que a m¨ª es lo que me importa", le dijo a una de las organizadoras.
El punto destemplado vino de Mart¨ªnez Pujalte (PP). Llegaba acompa?ado de dos diputadas. "?Se?or Pujalte, quiere una rosa...?". Primero mir¨® guas¨®n, pero en cuanto le dijeron el motivo, "para el proceso de paz", se le cambi¨® el gesto y lanz¨®: "Y tambi¨¦n por las v¨ªctimas ?eh?", tambi¨¦n por las v¨ªctimas, core¨® una de sus acompa?antes.
Berta Ojea, que hac¨ªa de portavoz, lo hab¨ªa dejado claro a lo largo del d¨ªa: "Hoy es el comienzo de un movimiento, sin vinculaci¨®n pol¨ªtica, que nace para apoyar y ampliar el deseo de paz de los hombres y mujeres de este pa¨ªs. Y las v¨ªctimas son las primeras que van a reclamar este proceso".
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