Las potencias renuncian a la amenaza militar para resolver la crisis con Ir¨¢n

Las cinco potencias del Consejo de Seguridad m¨¢s Alemania perfilaban anoche en Londres una propuesta de resoluci¨®n sobre el conflicto del programa nuclear iran¨ª que exclu¨ªa el uso de la fuerza y se inclinaba por un listado de sanciones si Teher¨¢n se negaba a cooperar. Seg¨²n The Washington Post, Teher¨¢n ha hecho saber de diversas formas su disposici¨®n a dialogar directamente con Washington, rompiendo m¨¢s de 25 a?os de aislamiento entre ambos pa¨ªses. Las conversaciones, rodeadas de gran hermetismo, reunieron a representantes de EE UU, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania.

S¨®lo se supo que el encuentro hab¨ªa empezado a mediod¨ªa, pero no se divulg¨® el escenario y menos a¨²n su contenido. Aunque altos funcionarios rusos se hab¨ªan referido horas antes a la posibilidad de que se llegara a un acuerdo definitivo, la nueva jefa del Foreign Office, Margaret Beckett -que no asisti¨® a las discusiones-, dijo simplemente que confiaba en que hubiera "buenos avances", pero pareci¨® descartar un acuerdo al recordar que "queda mucho por discutir, mucho por explorar y resolver".

Seg¨²n varias agencias, la propuesta de resoluci¨®n que manejan las grandes potencias impondr¨ªa sanciones a Ir¨¢n bajo el cap¨ªtulo 7, art¨ªculo 41, de la Carta de Naciones Unidas, renunciando as¨ª a apelar al art¨ªculo 42, que respalda la posibilidad de emprender acciones militares si Ir¨¢n no se somete a la voluntad de la comunidad internacional. Teher¨¢n defiende su derecho a desarrollar la tecnolog¨ªa nuclear con fines energ¨¦ticos, pero las grandes potencias quieren garant¨ªas de que el pa¨ªs no pueda acceder a la bomba nuclear.

La estrategia que se perge?aba ayer pasaba por aplicar una serie de sanciones a Ir¨¢n si no hay acuerdo sobre su programa nuclear y ofrecer tambi¨¦n una serie de beneficios si Teher¨¢n renuncia a producir uranio enriquecido, como la oferta de un reactor de agua ligera y el suministro de combustible para el uso civil de centrales nucleares, una opci¨®n respaldada especialmente por los pa¨ªses europeos.

El presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, reiter¨® ayer sus amenazas a Occidente. "Hoy, Ir¨¢n controla la totalidad del ciclo del combustible nuclear, de cero a 100, gracias a los j¨®venes cient¨ªficos iran¨ªes", declar¨® en un mitin en Khoramshahr, junto a la frontera con Irak. "Si nuestros enemigos cometen alg¨²n da?o al pueblo iran¨ª, si cometen la m¨¢s m¨ªnima agresi¨®n, recibir¨¢n un bofet¨®n hist¨®rico".

Precisamente, el Pent¨¢gono inform¨® ayer de que Ir¨¢n dispar¨® el martes un misil experimental de alcance medio del tipo Shahab-3, con un radio de acci¨®n de unos 1.600 kil¨®metros -que podr¨ªa alcanzar Israel o las bases de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico- y una carga m¨¢xima de 650 kilogramos, seg¨²n France Presse. El ensayo ser¨ªa el noveno desde 1998. El primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, dijo ayer ante el Congreso de EE UU que "un Ir¨¢n nuclear" es "una amenaza para la existencia de Israel" y pidi¨® a la comunidad internacional que lo impida.

Pero m¨¢s all¨¢ de la verborrea para consumo dom¨¦stico, el r¨¦gimen iran¨ª parece estar movi¨¦ndose para evitar ese conflicto. Seg¨²n The Washington Post, Teher¨¢n ha hecho llegar a la Administraci¨®n estadounidense el mensaje de que est¨¢ dispuesto a entablar un di¨¢logo directo por primera vez desde la toma de la Embajada de EE UU en Teher¨¢n en 1979.

El diario se basa en conversaciones con "funcionarios de EE UU, analistas iran¨ªes y diplom¨¢ticos extranjeros" para concluir que la carta enviada semanas atr¨¢s por Ahmadineyad a Bush, bien acogida por los sectores m¨¢s conservadores de Ir¨¢n, es un primer s¨ªntoma de ese acercamiento, pese a su contenido y tono agresivo. En esta ocasi¨®n lo importante no es el contenido, sino el remitente, subraya una de las fuentes citadas por el diario, seg¨²n el cual, altos funcionarios de EE UU est¨¢n presionando al presidente Bush para que acepte el envite y no cierre las puertas al di¨¢logo. Y cita la reciente invitaci¨®n a Ir¨¢n para que participe en discusiones concernientes a su vecino Irak, aceptada por Teher¨¢n, como un primer paso en la estrategia de acercamiento.