El 80% de las v¨ªctimas de violencia sexista no hab¨ªa presentado denuncia

En 2005 hubo menos mujeres muertas a manos de su pareja o ex pareja que en los dos a?os anteriores: 52, frente a 69 (2004) y 65 (2003), seg¨²n los datos del Consejo General del Poder Judicial. Tambi¨¦n baj¨® el n¨²mero de v¨ªctimas de violencia dentro de la familia (90, frente a 100 en 2005), pero la mayor¨ªa de ellas, cuatro de cada cinco (80%) no hab¨ªa denunciado ser objeto de maltrato. El dato es a¨²n peor que en los dos a?os anteriores.

El recuento del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial rebaja en 10 mujeres muertas a manos de su compa?ero o ex compa?ero sentimental otros c¨¢lculos referidos a 2005, incluido el que maneja este peri¨®dico, que es de 62. Esta variaci¨®n la explica la presidenta del organismo, la juez Montserrat Comas: "Hay casos en que los primeros indicios sugieren violencia dom¨¦stica o de g¨¦nero y como tal se publica y luego, la investigaci¨®n judicial revela que se trataba de otro tipo de muerte violenta". Los datos difundidos ayer provienen de los juzgados que investigan los casos y, si hay denuncias previas, tambi¨¦n se solicita informaci¨®n a los jueces responsables.

M¨¢s de la mitad de las muertas por violencia de g¨¦nero eran j¨®venes (52% eran menores de 35 a?os) y viv¨ªan, sobre todo, en Andaluc¨ªa (15% de las v¨ªctimas) y la Comunidad Valenciana o Catalu?a (13,5%). Las comunidades con menos casos fueron Galicia, Navarra y Asturias (1,9%).

De las 90 muertes calificadas por los jueces como causadas por violencia de g¨¦nero (casos en que la v¨ªctima es una mujer asesinada por su pareja o ex pareja) o dom¨¦stica (es decir, cuando un miembro de la familia mata a otro, por ejemplo, un padre o una madre a su hijo), 67 eran mujeres, el 74,4%. Adem¨¢s, 15 de esas v¨ªctimas (16,7 %) eran menores de edad: siete ni?as y ocho ni?os. En 2004 hubo 100 v¨ªctimas mortales, de las que 84 fueron mujeres.

De los 86 casos calificados como de violencia dom¨¦stica o de g¨¦nero (hubo alg¨²n caso en que se produjo m¨¢s de una muerte), el hombre fue el agresor en 72 de ellos (83,7%).

La mayor¨ªa de las v¨ªctimas (80,2%) muri¨® sin que la justicia supiese su situaci¨®n de maltrato: no hab¨ªa denunciado haber sido objeto de vejaciones o los poderes p¨²blicos desconoc¨ªan su situaci¨®n. Mientras que en 2004 y 2003 hab¨ªan acudido a la justicia una de cada cuatro v¨ªctimas (26,4% en 2004 y 24,5% en 2003), en 2005 s¨®lo hab¨ªa denunciado su situaci¨®n una de cada cinco personas que luego murieron.

Mujer, espa?ola

De este ¨²ltimo porcentaje de casos en que hab¨ªa constancia de una situaci¨®n de maltrato, el 64,7% de los procedimientos se iniciaron a trav¨¦s de una denuncia ante la polic¨ªa, la Guardia Civil o el juzgado. La respuesta para tomar medidas cautelares fue m¨¢s r¨¢pida en 2005 que en los a?os anteriores. El pasado a?o fue el primero en que entr¨® en vigor la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero y comenzaron a funcionar los juzgados especiales.

"Todav¨ªa son insuficientes los mecanismos de informaci¨®n dirigidos a quienes sufren maltrato", se lamentaba ayer la juez Comas. "Es necesario que las v¨ªctimas conf¨ªen m¨¢s en los poderes p¨²blicos. Eso es preocupante. Tenemos que plantearnos c¨®mo acertar en las medidas de difusi¨®n. Esas personas hab¨ªan sufrido agresiones previas. Es muy raro que el primer acto violento que se produzca sea el asesinato".

El perfil de la v¨ªctima contin¨²a siendo mujer, mayor de edad, espa?ola, que estaba o hab¨ªa estado unida a su agresor por v¨ªnculo matrimonial, pareja de hecho o relaci¨®n afectiva estable.

El n¨²mero de casos en que tanto v¨ªctima como agresor eran espa?oles se ha rebajado en estos tres ¨²ltimos a?os. Ha pasado del 81% de todos los casos en 2003 al 65% el pasado a?o. Mientras, el porcentaje en que el agresor o agresora son extranjeros supone en 2005 el 22,1% del total. La cifra se ha mantenido respecto a 2004 "En proporci¨®n al n¨²mero de poblaci¨®n extrajera, que ha seguido subiendo en los ¨²ltimos a?os, se puede decir que el n¨²mero de agresiones ha bajado", subraya Comas, "con lo que no cabe criminalizar a los inmigrantes".