Deftones y Tool descargan su rock brutal en la primera jornada de Festimad

La pereza del p¨²blico marc¨® la primera jornada del Festimad que se celebra en La Cubierta de Legan¨¦s (Madrid) este fin de semana. Las 10.000 entradas gratuitas repartidas con anterioridad no se hicieron notar hasta bien entrada la noche, con la actuaci¨®n de Tool, uno de los platos fuertes del festival que contin¨²a hoy con Alice In Chains de estrellas. A pesar de su nombre, La Cubierta de Legan¨¦s no estaba cerrada del todo. De su inmensa b¨®veda se dej¨® al descubierto poco menos que un cuarto de su superficie, y el espacio abierto al cielo parec¨ªa un quesito en porci¨®n.

La pereza del p¨²blico en llenar La Cubierta se tradujo en unas desoladas actuaciones de los grupos que abr¨ªan la tarde. Hybrid y V¨¦rtice, ambos de la zona sur madrile?a, y Nacidos de las Cenizas contaron con muy poca audiencia, que aument¨® cuando aparecieron los alicantinos Virgen sobre el escenario, a eso de las siete de la tarde.

A pesar de la contundencia mostrada por las bandas emergentes, lo gordo lleg¨® cuando Deftones apareci¨® en escena descargando su brutal rock no exento de melod¨ªas y cierto oscurantismo. No eran las ocho y cuarto de la tarde y la b¨®veda aument¨® un quesito m¨¢s su ¨¢ngulo de apertura. Adem¨¢s de contribuir al alivio del calor, sirvi¨® para que el muro de sonido que desplegaban los de California no sufriera los rebotes que suelen afear las actuaciones de La Cubierta. Otra cosa ser¨¢ calibrar la opini¨®n de los vecinos de la zona, pues el estruendo de Deftones llevaba los decibelios suficientes como para llegar lejos.

De negro riguroso, con un cantante, Chino Moreno, de origen hispano que mostraba bajo su pantal¨®n pirata un inmaculado y deslumbrante calzoncillo blanco, exultante, Deftones resultaron una apisonadora. Formados a finales de los ochenta, ya son una de las bandas m¨¢s definitivas surgidas de la escena m¨¢s dura de California, logro importante en un pa¨ªs que cuando ellos empezaron ten¨ªa a Red Hot Chili Peppers, Rage Against The Machine, Faith No More, Soundgarden o L7 en alza.

Con Tool se sinti¨® de ver¨¢s, y por fin, la plaza llena, y una enorme energ¨ªa por parte del p¨²blico, acaso la ¨²nica respuesta posible a la puesta en escena de la banda. El rock recobr¨® todo su sentido de espect¨¢culo y los componentes de Tool mostraron una fiereza inusual, empujada por la apabullante manera de estar sobre el escenario de su cantante, Maynard James Keenan, con su musculoso torso al descubierto y una cresta de mohicano sobre su cabeza rapada, ante la que era imposible permanecer indiferente. Para colmo, Maynard no se pone, como cualquier cantante, delante de la tarima, lo m¨¢s cerca del p¨²blico que se pueda, sino que se sube a una plataforma al fondo del escenario. Desde ah¨ª ejerce de maestro de un aquelarre donde el ruido y la melod¨ªa conviven en una suerte de mural sonoro. Sobre cuatro pantallas de v¨ªdeo al fondo, las im¨¢genes surrealistas y esquem¨¢ticas de androides y otras abstracciones a?ad¨ªan vistosidad al mejor espect¨¢culo de lo que va de Festimad.