Rusia antes que India

La defensa organizada por el presidente de Arcelor, Guy Doll¨¦, contra la OPA lanzada por Mittal Steel el pasado 27 de enero le ha llevado a fusionarse con el grupo ruso Severstal, que se convertir¨¢ en su principal accionista, con un 32% del capital. Arcelor, resultado de la fusi¨®n del grupo franc¨¦s Usinor, el luxemburgu¨¦s Arbed y el espa?ol Aceralia, hab¨ªa utilizado toda suerte de argumentos para rechazar la oferta del empresario indio Lakshmi Mittal, al que algunos medios tildaban de simple especulador, olvidando su larga trayectoria al frente de un importante grupo que produce 70 millones de toneladas de acero y es el principal suministrador de la industria automovil¨ªstica de Estados Unidos.

La direcci¨®n de Arcelor y los representantes de los Gobiernos de los pa¨ªses en los que est¨¢ establecida, especialmente el de Luxemburgo -hasta ahora su principal accionista, con el 6% del capital-, contrapon¨ªan el modelo de "capitalismo especulativo" de Mittal al de Arcelor, empe?ado en crear "un grupo sider¨²rgico europeo". La constituci¨®n de "campeones industriales europeos" sintonizaba adem¨¢s con ciertas corrientes proteccionistas que no cesan de buscar falsas salidas al reto de la globalizaci¨®n. La realidad es que la oferta de Mittal nunca goz¨® de simpat¨ªas entre los mismos Gobiernos que ahora evitan pronunciarse sobre la operaci¨®n rusa.

La fusi¨®n convertir¨¢ a Severstal, una empresa con una fuerte influencia del Gobierno de Putin, en el gran accionista de referencia del grupo europeo, con un tercio de su capital; ello pone al descubierto la debilidad de la argumentaci¨®n defensiva con acento europe¨ªsta. La defensa de la posici¨®n de los ejecutivos de Arcelor en esta batalla es un ejemplo del poder de los directivos en las grandes compa?¨ªas, frente a la ¨ªnfima capacidad de decisi¨®n de los accionistas. Porque, tras el acuerdo entre ambos grupos, Guy Doll¨¦ conservar¨¢ de momento su puesto de presidente director general en el nuevo conglomerado, mientras que el primer ejecutivo ruso y amigo personal de Putin, Alex¨¦i Mordachov, se mantendr¨¢ a la espera del mejor momento para hacer valer su posici¨®n.

Uno de los efectos de la operaci¨®n es que a la inquietante dependencia gas¨ªstica del cada vez m¨¢s poderoso grupo Gazprom -proporciona el 25% del gas que se consume en la UE- se sumar¨¢ ahora el control del acero por otra empresa rusa. Dos compa?¨ªas que no representan un modelo de transparencia e independencia del poder pol¨ªtico acumulan as¨ª una influencia descomunal. Las voces que clamaban por la constituci¨®n de campeones industriales europeos, de una pol¨ªtica energ¨¦tica europea, hace d¨ªas que no se oyen en Bruselas ni en Luxemburgo.