Los finlandeses y la sociedad de la informaci¨®n
El pr¨®ximo mes de agosto se celebrar¨¢ en Madrid el XXV Congreso Internacional de Matem¨¢ticos, que reunir¨¢ a unos 5.000 matem¨¢ticos del mundo entero en un evento in¨¦dito en nuestro pa¨ªs. Entre los grandes acontecimientos de este magno congreso est¨¢ la entrega de las medallas Fields, la medalla Nevalinna y la medalla Gauss. Las medallas Fields son conocidas por mucha gente, son los Nobeles de las Ciencias Matem¨¢ticas, pero en este art¨ªculo hablaremos de un premio menos conocido pero no por eso menos importante: la medalla Nevalinna.
Se concede, como la Fields, una vez cada cuatro a?os para premiar las contribuciones m¨¢s importantes en los aspectos matem¨¢ticos de la Sociedad de la Informaci¨®n, incluyendo ciencia de la computaci¨®n, teor¨ªa de la complejidad, lenguajes de programaci¨®n, an¨¢lisis de algoritmos, criptograf¨ªa, visi¨®n por computador, patrones, procesamiento de la informaci¨®n y modelizaci¨®n de la inteligencia. Tambi¨¦n, como en las medallas Fields, se exige al premiado ser menor de 40 a?os el 1 de enero del a?o de celebraci¨®n del congreso. Como el lector puede ver, todos estos temas son los que nos permiten el mundo de la informaci¨®n en el que estamos cada vez m¨¢s inmersos. El premio ha conocido hasta ahora seis ganadores, entre los que destacan nombres como Peter W. Shor (qui¨¦n recibi¨® su trabajo por dise?ar un algoritmo cu¨¢ntico m¨¢s r¨¢pido que los conocidos hasta entonces) o Shaddu Madan (que redifini¨® una demostraci¨®n en t¨¦rminos de bits, con lo que ¨¦sta pod¨ªa ser comprobada por una computadora).
?Pero por qu¨¦ llevan este nombre? Bien, es en honor de Rolf Nevanlinna (1895-1980), quien fue rector de la Universidad de Helsinki y presidente de la Uni¨®n Matem¨¢tica Internacional, y que en los a?os 50 tom¨® la iniciativa de introducir la computaci¨®n en las universidades finlandesas. Cincuenta a?os de ventaja para Finlandia en la carrera por la informaci¨®n (que, no olviden, invent¨® el matem¨¢tico Claude Shannon y que debe mucho al tambi¨¦n matem¨¢tico John von Neumann).
Al contrario que en Finlandia, la computaci¨®n matem¨¢tica es relativamente reciente en Espa?a y los matem¨¢ticos se han incorporado tarde a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, sector reducido hasta hace muy poco al ¨¢mbito de los ingenieros e inform¨¢ticos. Como resultado de estas historias diferentes, Finlandia ha desarrollado extraordinariamente este sector tecnol¨®gico en los ¨²ltimos a?os (Nokia es el paradigma), mientras que la principal empresa espa?ola del sector ha perseguido fundamentalmente dedicarse a ganar cuotas de mercado. Por un lado, tenemos una apuesta por el I+D, a medio y largo plazo; por otra, la apuesta por los beneficios a corto plazo, hasta el punto de que empresas for¨¢neas como Vodafone son las que invierten m¨¢s en futuro en nuestro pa¨ªs (recordemos su apoyo decidido al ICM2006 Madrid y el patrocinio al excelente programa de Est¨ªmulo al Talento Matem¨¢tico que desarrolla la Real Academia de Ciencias).
Conocemos el peligroso d¨¦ficit comercial exterior de Espa?a, fruto en gran medida de la pacata apuesta por el I+D+i en los 80 y 90. Esta apuesta no la puede cubrir enteramente el sector p¨²blico, que debe hacer un esfuerzo, s¨ª, y lo est¨¢ intentando con apuestas como Ingenio 2010, sino que debe complementarse con la aportada por el sector privado. La pregunta surge de una manera natural: ?Por qu¨¦ plato de la balanza se inclinar¨¢n las empresas espa?olas del sector en los pr¨®ximos a?os? De la respuesta depender¨¢ en gran medida la salud econ¨®mica de nuestro pa¨ªs en los pr¨®ximos 50 a?os.
Manuel de Le¨®n, CSIC y Real Academia de Ciencias, Presidente del ICM2006 Madrid
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