El arte de Chirino y el de Rueda se cruzan en la catedral de Burgos

Hace un a?o, y con el objetivo de recuperar la relaci¨®n hist¨®rica de los artistas y la Iglesia, la catedral de Burgos comenz¨® un programa in¨¦dito dedicado al arte contempor¨¢neo. Carmen Calvo y Miquel Navarro fueron los dos artistas que inauguraron el proyecto, patrocinado por Caja de Burgos. Hoy se abre la segunda gran exposici¨®n, que permanecer¨¢ hasta el 3 septiembre, con piezas in¨¦ditas de Mart¨ªn Chirino y Gerardo Rueda. Cruces y vidrieras, hierro y luz, que muestran la fuerte vocaci¨®n espiritual de ambos artistas.

Comisariada por Rafael Sierra, la exposici¨®n Siglo XXI, arte en la catedral pretende devolver -dentro de uno de los monumentos clave del g¨®tico espa?ol- el vigor contempor¨¢neo al arte religioso y as¨ª plantear un nuevo cruce entre dos formas de espiritualidad: el arte y la religi¨®n. "Se trata de recuperar temas iconogr¨¢ficos de la iglesia de la mano de artistas contempor¨¢neos", explica Sierra. "Nos interesan artistas con una trayectoria consolidada y que adem¨¢s sean artistas que han apostado por la belleza".

Si hace un a?o Carmen Calvo y Miquel Navarro trabajaron el retablo (dos piezas de gran tama?o que permanecen en la catedral de Burgos), ahora Mart¨ªn Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925) y Gerardo Rueda (Madrid, 1926-1996) se incorporan al proyecto. Cruces de hierro forjado realizadas expresamente para la catedral por el artista canario y cuatro vidrieras in¨¦ditas de Rueda materializadas ahora a partir de sus bocetos. Autor de las vidrieras de la catedral de Cuenca, Rueda (del que este a?o se conmemora el d¨¦cimo aniversario de su muerte con una exposici¨®n retrospectiva en el IVAM) dej¨® una serie de cuatro bocetos titulados Perfiles, siluetas y l¨ªmites (1990-1991) que, con el permiso de su heredero, Jos¨¦ Luis Rueda, se han construido para exhibirse en una de las alas del claustro bajo de la catedral de Burgos. Adem¨¢s, se han instalado seis de sus collages de cerillas, "aut¨¦nticos retablos en miniatura", se?ala Sierra, junto a una bell¨ªsima colecci¨®n de 30 objetos de arte religioso -tallas, cer¨¢micas, reliquias...- reunidos por ¨¦l a lo largo de su vida ("Rueda era un coleccionista compulsivo, muy refinado, que cre¨® su propio museo imaginario") y que se exhiben p¨²blicamente por primera vez.

La relaci¨®n de Chirino y la religi¨®n no es nueva. En los a?os cincuenta, el artista canario explor¨® y estudi¨® el campo de la imaginer¨ªa religiosa, realizando algunas obras escult¨®ricas, que posteriormente han sido ubicadas en las fachadas de iglesias canarias y en capillas particulares.

Para la sala abovedada del claustro bajo la catedral, Chirino propone una cruz de gran tama?o frente a otras de peque?o formato. Adem¨¢s, en el patio g¨®tico del templo se instalar¨¢ una gran pieza titulada ?rbol de luz y sombra que representa el ¨¢rbol de la vida. "Le encargamos cinco piezas, pero finalmente hizo ocho; es un trabajo entusiasta y emocionado", se?ala el comisario.