Bush promete castigar a los 'marines' que perpetraron la matanza de civiles en Irak

Cada d¨ªa que pasa se conoce un nuevo dato que certifica como matanza a sangre fr¨ªa la muerte de 24 civiles iraqu¨ªes en la ciudad de Haditha en noviembre por un grupo de marines que, presos de rabia, se habr¨ªan tomado la justicia por su mano tras la muerte de un compa?ero. Nuevas revelaciones obligaron ayer al presidente Bush a pronunciarse. La rueda de prensa que ofrec¨ªa era de otra naturaleza, junto al presidente de Ruanda, Paul Kagame. Pero tuvo que definirse ante lo que algunos congresistas consideran que podr¨ªa ser m¨¢s grave que Abu Ghraib. "Si se viol¨® la ley, habr¨¢ castigo", asegur¨®.

El de ayer fue el primer comentario p¨²blico del presidente, George W. Bush, en las alegaciones contra los marines. El presidente tambi¨¦n declar¨® que hab¨ªa discutido sobre Haditha con el general Peter Pace, jefe de la junta de jefes del Estado Mayor.

"Es un marine orgulloso. Y nadie est¨¢ m¨¢s preocupado sobre estas acusaciones que el cuerpo de marines. El cuerpo de marines est¨¢ lleno de personas honorables que entienden las leyes de la guerra", dijo el presidente. "Si de verdad se viol¨® la ley", prosigui¨® Bush entre serio, nervioso y con muchas matizaciones, "el cuerpo de marines trabajar¨¢ duro para asegurar que su cultura, su orgullosa cultura, saldr¨¢ reforzada. Y que aquellos que violaron la ley, si lo hicieron, ser¨¢n castigados". La Casa Blanca se hab¨ªa comprometido el martes por la noche a trav¨¦s de su portavoz, Tony Snow, a revelar "todos los detalles" de las investigaciones en curso.

La matanza de Haditha es otro esc¨¢ndalo que estalla en una Casa Blanca ahogada por su actuaci¨®n en Irak. A la espera de que el Pent¨¢gono d¨¦ a conocer el resultado de las dos investigaciones que ha llevado a cabo sobre la posible carnicer¨ªa, fuentes militares citadas ayer por el diario The New York Times, aseguraban que existen pruebas que contradicen las declaraciones de los soldados implicados.

En el relato oficial que los marines hicieron de lo ocurrido el 19 de noviembre de 2005 en Haditha, localidad situada unos 200 kil¨®metros al noroeste de Bagdad, en la provincia de Al Anbar, una zona plagada de insurgencia, "hab¨ªa suficientes contradicciones como para ver que las cosas no cuadraban", seg¨²n un alto cargo militar del que The New York Times no citaba el nombre.

Aunque la versi¨®n oficial hablaba de una bomba que explosion¨® al borde de una carretera, todos los fallecidos ten¨ªan heridas de bala, en el pecho y en la cabeza, asegura el peri¨®dico neoyorquino.

Fuentes militares estadounidenses, que no quieren ser identificadas porque los hechos est¨¢n bajo investigaci¨®n, sostienen que los marines actuaron aquel d¨ªa sin control, tras la muerte de su compa?ero Miguel Terrazas, al explosionar una bomba al paso de su veh¨ªculo militar humvee.

La informaci¨®n aportada por el diario The New York Times contradice la investigaci¨®n realizada tras lo sucedido en Haditha por el coronel Gregory Watt, alto mando destacado en Irak, que habr¨ªa obviado las autopsias que demostraban que las v¨ªctimas fueron tiroteadas a sangre fr¨ªa por los marines.

La investigaci¨®n de Watt tambi¨¦n pone de manifiesto que se dio un total de 38.000 d¨®lares (unos 30.000 euros) a las familias de las v¨ªctimas; 2.500 a cada familia -lo m¨¢ximo permitido por las reglas militares de los marines- y dos pagos de 250 d¨®lares a dos ni?os que resultaron heridos.

Tapar la verdad

No puede dejar de ver el congresista dem¨®crata John Murtha que el dinero de los militares est¨¢ lavando manos manchadas de sangre. Murtha declar¨® que "no hab¨ªa duda" de que un grupo de marines asesin¨® a civiles iraqu¨ªes desarmados en noviembre en Irak, a la vez que denunci¨® que se hab¨ªa suspendido una investigaci¨®n inicial para tapar la verdad.

"Es peor que Abu Ghraib", declar¨® el congresista que se opuso a la invasi¨®n de Irak en referencia a las torturas a presos iraqu¨ªes. El Pent¨¢gono ultima la investigaci¨®n sobre el incidente y ha ido informando a algunos legisladores de sus conclusiones preliminares, entre ellos Murtha. El representante de Pensilvania, que deber¨¢ validar de nuevo su esca?o en las elecciones legislativas del pr¨®ximo 7 de noviembre, fue un marine durante 37 a?os hasta su salida del cuerpo en 1990, con rango de coronel.

Puede que Haditha se convierta en un My Lai, la matanza ocurrida en Vietnam el 16 de marzo de 1968, en la que fueron asesinados cerca de 500 civiles y que algunos ven como el principio de la derrota estadounidense en aquella guerra, que lleg¨® en 1973.