A pie de calle
Nada hay m¨¢s claro que el subt¨ªtulo de esta pel¨ªcula, la segunda parte de una tetralog¨ªa en el cual Fernando E. Solanas, cineasta fundamental en la historia del cine latinoamericano de las ¨²ltimas d¨¦cadas, sigue a¨²n trabajando. Reza ese subt¨ªtulo: Historias y relatos de esperanza, y de eso es de lo que va realmente la cosa: de gentes de a pie, de personas m¨¢s o menos an¨®nimas, m¨¢s o menos incardinadas con la vida en el entorno en que les ha tocado vivir en la Argentina en crisis de la ¨²ltima d¨¦cada, que cuentan sus peripecias, terribles en su mayor¨ªa, pero tambi¨¦n abiertas hacia un cambio tal vez posible.
Dividida en tres cr¨®nicas y 10 historias, precedidas por un pr¨®logo que, de alguna manera, conecta con la primera entrega, Memoria del saqueo, que aqu¨ª ya conoci¨® estreno comercial, esta segunda parte explora menos en la Historia con may¨²scula para descender por la pir¨¢mide social, hacia esa base empobrecida, que ha contemplado, en los ¨²ltimos a?os, c¨®mo se depauperaba alarmantemente su nivel de vida, hasta alcanzar niveles aut¨¦nticamente africanos.
LA DIGNIDAD DE LOS NADIES
Direcci¨®n: Fernando E. Solanas. G¨¦nero: documental sociol¨®gico, Argentina, 2005. Duraci¨®n: 120 minutos.
Neocolonialismo
Y si en la primera parte de lo que promete ser el filme definitivo sobre la Argentina de este comienzo del siglo XXI, ve¨ªamos que lo que hab¨ªa pasado en los 40 a?os que han transcurrido desde la realizaci¨®n de la fundamental La hora de los hornos, el documental que coloc¨® el nombre de Solanas en todo el mundo, era s¨®lo una profundizaci¨®n de la denuncia del neocolonialismo que en ella se hiciera, aqu¨ª vemos algo ya desgraciadamente sabido: que son las clases populares del pa¨ªs americano las que sufren en sus espaldas lo peor de un desgobierno y una desfachatez pol¨ªtica que adquieren tintes de genocidio.
Tal vez le sobre tanta presencia del narrador-director, un demasiado pregnante Solanas; pero no cabe duda de que la rotundidad de su mensaje impactar¨¢ vivamente en cualquier ciudadano sensato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.