Chuparse el dedo
Ganadora del premio especial del jurado en el Festival de Cine de Sundance 2005, y Oso de Plata en Berl¨ªn, el mismo a?o, para su int¨¦rprete principal, el sensible Lou Pucci, Thumbsucker se inscribe en la l¨ªnea de tantas y tantas pel¨ªculas americanas que glosan, un poco desde la exageraci¨®n, pero con evidente habilidad, la existencia de alguien que no es como el resto, o para decirlo con propiedad, alguien que tiene "algo" que lo hace inmediatamente sospechoso de no cumplir con los designios que la tradici¨®n asigna a todo hijo de vecinos. En este caso, la costumbre de chuparse el dedo pulgar que tiene el adolescente protagonista del filme, y que lo aboca a multitud de peque?as, significativas incomodidades.
THUMBSUCKER
Direcci¨®n: Mike Mills. Int¨¦rpretes: Lou Pucci, Tilda Swinton, Vince Vaughn, Vincent D'Onofrio, Keanu Reeves, Kelli Garner. G¨¦nero: drama, EE UU, 2005. Duraci¨®n: 96 minutos.
O dicho de otra forma, que lo que aqu¨ª se expone es, en la mejor tradici¨®n del individualismo americano, el derecho alienable de ir contra la mayor¨ªa, o m¨¢s espec¨ªficamente, contra lo que se espera que uno haga. A partir de premisa tan sugerente, y con un tono neutral pero de a ratos envolvente, Mike Mills muestra la vida de Justin (Lou Pucci), un chico que tiene todos los problemas que suelen aquejar a todo adolescente: cu¨¢l es su lugar en el mundo, c¨®mo se debe comportar con los dem¨¢s; si debe hacer caso o no de su padre, que espera de ¨¦l modales un poco acordes con su propia visi¨®n de la masculinidad y de la edad adulta, y que deber¨¢ afrontar sin dilaciones: amor y sexualidad, por supuesto, inclusive.
El problema que termina aquejando a la pel¨ªcula es, no obstante, su interesante planteamiento y hasta las buenas actuaciones que el director obtiene de sus principales actores (suele ocurrir casi siempre en el cine independiente americano, que es la parcela donde ha nacido el filme), la parquedad de las situaciones que se plantean, o m¨¢s gen¨¦ricamente, el poco inter¨¦s que suscitan no la manera de plantear los conflictos que el filme muestra, sino los conflictos mismos: todo es un poco demasiado ahogado, nada va m¨¢s all¨¢ de una superficial, sucinta explicaci¨®n como para salir del paso. Y es una l¨¢stima, porque los temas que por el filme campan (la forma de construir liderazgos, el aprendizaje para la competitividad, la vida de familia, las frustraciones del d¨ªa a d¨ªa) parec¨ªan a priori m¨¢s interesantes que como los plantea esta ilustraci¨®n bien hecha, pero considerablemente falta de vivacidad, de fuerza, de vida.
Babelia
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