La obsesi¨®n por el detalle

Antes de cerrar el acuerdo sobre el Estatuto con el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en La Moncloa, el s¨¢bado 21 de enero al anochecer, Artur Mas, l¨ªder de CiU, consult¨®, por tel¨¦fono, con una sola persona: Francesc Homs. Este detalle indica el elevado grado de confianza pol¨ªtica existente entre ambos. Homs (Vic, 1969) hab¨ªa sido uno de los directores generales en el Departamento de Presidencia a las ¨®rdenes directas de Mas cuando ¨¦ste fue conseller en cap, en el ¨²ltimo Gobierno de Jordi Pujol, de 2001 a finales de 2003.

Junto con otros altos cargos de su misma generaci¨®n llegados al mismo tiempo al segundo nivel del Gobierno, formaba parte de lo que desde entonces se conoci¨® como el pinyol del nacionalismo convergente: David Mad¨ª, Oriol Pujol Ferrusola, Marc Puig, Joaquim Forn, Antoni Vives y Josep Rull, entre otros.

Antes de trabajar con Mas en Presidencia, Homs hab¨ªa sido durante un a?o jefe de gabinete del anterior titular de ese mismo departamento, Joaquim Triad¨², y, antes, durante cinco a?os, del consejero de Gobernaci¨®n Xavier Pom¨¦s. En esta larga etapa aprendi¨® qu¨¦ es el poder pol¨ªtico y c¨®mo se ejerce desde los despachos de un gobierno. Sus funciones de jefe de gabinete le llevaron a vivir entre bambalinas el traspaso a la Generalitat de la gesti¨®n del tr¨¢fico en las carreteras catalanas. Se negoci¨® con el Gobierno del PP y se aprob¨® por unanimidad en el Congreso. Sin embargo, los problemas llegaron despu¨¦s. Homs cuenta que hab¨ªa un director general de Tr¨¢fico "que dec¨ªa que eso no iba con ¨¦l, que no era factible, que el control de tr¨¢fico no se pod¨ªa trocear".

La lecci¨®n que entonces aprendi¨® Homs es que, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica, hay un punto en que el poder pol¨ªtico en Espa?a es esto: un director general (en este caso el segundo miembro de la familia Mu?oz Repiso que ocupaba el cargo) que, se vote lo que se vote en el Congreso y se pacte lo que se pacte con el Gobierno de turno, es quien pretende definir qu¨¦ es o no es factible.

Todo eso iba a tener su importancia a la hora de redactar y negociar el nuevo Estatuto. Elegido diputado auton¨®mico por CiU en 2003, Homs aport¨® a la ponencia su obsesi¨®n por incluir en el texto que la Generalitat tendr¨¢ mecanismos de poder que la Administraci¨®n central le ha regateado una y otra vez durante 25 a?os. Digno disc¨ªpulo de Pujol en la pasi¨®n por los detalles, Homs ha puesto todo su empe?o en concretar, en fijar con precisi¨®n qui¨¦n controla qu¨¦ en cada caso, ya se hable del consorcio de las agencias tributarias o de la financiaci¨®n de los municipios, ambos objeto de dura pugna.

Formado en una familia campesina sin propiedades originaria de la comarca de Osona, Homs es un representante genuino de los amplios sectores de la menestral¨ªa catalana que desde 1980 se ha identificado plenamente con el pujolismo. Seg¨²n su propio relato, un tipo de gente que vivi¨® en el m¨¢s absoluto silencio bajo el franquismo, "trabajadores pero no obreristas", que conf¨ªan m¨¢s en la invocaci¨®n Sant Pancr¨¤s, salut i feina, tantas veces repetida por Pujol, que en la fuerza de los sindicatos. Homs es de los que resumen su ideolog¨ªa pol¨ªtica en una sola palabra: Catalu?a. Seg¨²n ¨¦l, "una cierta idea de pa¨ªs, que no es de derechas ni de izquierdas". Activista de un sindicato nacionalista en sus a?os de estudiante de Derecho, se afili¨® a Converg¨¨ncia en 1993. Casado y con dos hijas, se fue a vivir hace tres a?os a Taradell (Osona) en busca de un marco, de un ambiente social y geogr¨¢fico que le permitiera una interacci¨®n tel¨²rica con el pa¨ªs m¨¢s gratificante para ¨¦l que la que le ofrec¨ªa la cosmopolita Barcelona, en la que resid¨ªa desde ni?o.