Tres expertos tachan la LUV de "absurdo jur¨ªdico"

El jurista especializado en urbanismo Jos¨¦ Manuel Palau tach¨® ayer la Ley Urban¨ªstica Valenciana (LUV) de "absurdo jur¨ªdico". El arquitecto Alejandro Escribano, que dirigi¨® el equipo municipal que redact¨® el ¨²ltimo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Valencia, asegur¨® que despu¨¦s de "exportar a toda Espa?a" la Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica (LRAU) que derog¨® la LUV "nos la cargamos para incorporar un disparate jur¨ªdico", la directiva europea sobre contratos de servicios p¨²blicos, "y medio lavarnos la cara ante Bruselas, cuando deb¨ªamos haber negado la mayor porque la legislaci¨®n sobre urbanismo en Espa?a es diferente a la del resto de Europa". Finalmente, Gerardo Roger, el padre de la LRAU, dijo sentirse "cada vez m¨¢s orgulloso" de la norma recientemente derogada y a?adi¨® que "el legislador [valenciano] estuvo poco afortunado al intentar casar l¨®gicas contrapuestas" en la elaboraci¨®n de la LUV, la legislaci¨®n urban¨ªstica espa?ola con la directiva europea sobre contratos de servicios p¨²blicos.

Los tres coincidieron en un desayuno organizado por la empresa constructora Lubasa en el escenario de Casa Decor para analizar la nueva LUV.

Palau y Escribano, que han colaborado en la redacci¨®n del reglamento de la nueva LUV, que combina el desarrollo de la Ley de Ordenaci¨®n del Territorio, tampoco se mostraron muy entusiastas respecto al texto de rango inferior. "Intenta limar algunas aristas" de la nueva legislaci¨®n urban¨ªstica, dijo Escribano. "M¨¢s que un reglamento es un c¨®digo, un aut¨¦ntico C¨®digo da Vinci, con 600 art¨ªculos", ilustr¨® Palau. El jurista a?adi¨® que lo habitual es dejar rodar una nueva ley durante un a?o para matizar a trav¨¦s de un reglamento los problemas que genera su aplicaci¨®n, pero en el caso de la LUV el reglamento se elabor¨® apenas dos meses despu¨¦s de que fuera aprobada la ley. Palau augur¨® que en el plazo de "tres o cuatro a?os" se detectar¨¢n los problemas derivados de la LUV y su impresionante reglamento.

Roger, por su parte, vaticin¨® que la LUV se modificar¨¢ en el plazo de un a?o, una vez superadas las pr¨®ximas elecciones, y si no se revisa antes ser¨¢ por razones meramente electoralistas.

El meollo del problema reside en la peculiaridad de la legislaci¨®n urban¨ªstica espa?ola. Escribano fue muy expl¨ªcito cuando resumi¨® el caso. "En toda Europa las calles las ponen los ayuntamientos, menos en Espa?a; desde 1956, los propietarios del suelo edificaban, pero no siempre pon¨ªan las calles", record¨®, "la LRAU resolvi¨® el problema: t¨² edificas, pero pones las calles". "El dinero para la ejecuci¨®n de programas urban¨ªsticos es privado", sigui¨®, y someter la inversi¨®n privada a una directiva de contratos p¨²blicos es un dislate.

Sin embargo, los promotores deben urbanizar de acuerdo con las directrices que establezcan los ayuntamientos correspondientes. "Para eso est¨¢n los poderes p¨²blicos", sentenci¨® Escribano.

Pero Palau puso el dedo en la llaga cuando explic¨® que los problemas de la LRAU eran achacables a la legislaci¨®n municipal general y la "falta de financiaci¨®n" de las corporaciones locales.