La conjura de los est¨²pidos
"Fabricadora de embelecos... habitadora de cerebros huecos... manos del bravo y pies del fugitivo...". Son versos de Lope de Vega en su poema A la noche. El F¨¦nix sab¨ªa mucho de nocturnidades en aquel Madrid que no llegaba a los 50.000 habitantes. Ahora somos bastantes m¨¢s, pero las cosas no han cambiado sustancialmente; la estupidez es eterna.
La noche sigue siendo f¨¢brica de embelecos (embustes, enga?os), refugio de buscones a la caza de ingenuos, cubil de mentes fugitivas, recreo de descerebrados. Hay personas empe?adas en que esa lacra se extienda como la p¨®lvora. All¨¢ donde van hay bronca. No todo es as¨ª, por supuesto. La mayor¨ªa de la gente sale a esas horas simplemente a esparcirse un poco, re¨ªr con los amigos, olvidar la vor¨¢gine del d¨ªa y, alguna que otra vez, cometer amables desatinos que atentan ¨²nicamente contra el colesterol. Y as¨ª queda todo en resaca, sin m¨¢s.
Hay ciertas sustancias que encanallan la noche, pero no por las sustancias en s¨ª, sino por la catadura de algunos consumidores, entre los cuales abunda lo peor y lo m¨¢s tonto de cada casa. Cualquier droga ingerida por un est¨²pido es un acicate a su estulticia. El alcohol, o lo que fuere, les desata la lengua, dogmatizan con fluidez e ignorancia, parecen doctores abominables de todo lo divino y humano, no se callan jam¨¢s, no escuchan nunca, gritan como energ¨²menos y te estropean la noche por una tonter¨ªa. Hay mucho espeso de medianoche en Madrid. Que el cielo te libre, ciudadano, de un borracho (o lo que fuere) memo y locuaz, de individuos que utilizan los bares para vomitar sus insensateces, de tipos que convierten las tabernas en escupitorios.
"Reservado el Derecho de Admisi¨®n" debiera ser una norma mucho m¨¢s operativa y eficiente, porque se est¨¢ deteriorando la noche de Madrid, una de las noches m¨¢s movidas de Europa, seg¨²n dicen. Los noct¨¢mbulos serenos est¨¢n de retirada. Si a la noche le quitas la magia, sanseacab¨®. Lope de Vega remata con melancol¨ªa su soneto A la noche: "Que vele o duerma, media vida es tuya; / si velo te lo pago con el d¨ªa, / y si duermo, no siento lo que vivo".
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