Municipios multi¨¦tnicos
Vitoria, Ondarroa y Loiu son las localidades con mayor porcentaje de poblaci¨®n extranjeraentre los municipios grandes, medianos y los de menos de 5.000 habitantes
Euskadi ten¨ªa empadronados a 72.894 extranjeros el 1 de enero de 2005. Son los ¨²ltimos datos oficiales del Observatorio Vasco de la Inmigraci¨®n. Un recorrido por los gr¨¢ficos de este organismo deja a la luz que Vitoria es el municipio de m¨¢s de 20.000 habitantes de Euskadi que mayor porcentaje de personas venidas de otros pa¨ªses acoge: un 5,7% de su poblaci¨®n empadronada es extranjera. Si se analizan los pueblos de entre 5.000 y 20.000 habitantes, la lista la encabeza Ondarroa, con un 5,4%. Y entre las localidades de menos de 5.000 habitantes, figura en el primer puesto Loiu, con un 6,8%. ?Cu¨¢l es la fotograf¨ªa general de cada uno de estos enclaves?
El padr¨®n de la capital alavesa sumaba a principios del a?o pasado 12.932 extranjeros: 7.121 hombres y 5.811 mujeres. Colombia es el primer pa¨ªs de origen. La mayor¨ªa de las personas que proceden de all¨ª son mujeres. Le sigue Marruecos. En este caso, predominan los varones. El servicio dom¨¦stico, la construcci¨®n y la hosteler¨ªa son los principales sectores en los que trabajan.
Ondarroa trata de promover "lugares de encuentro" que eviten el choque cultural
"l rechazo es evidente si le toca una vivienda a un inmigrante", dice SOS Racismo ?lava
La ciudad cuenta con "unos est¨¢ndares de calidad de vida, en general, buenos" y ofrece "un nivel de recursos sociales importante". Estas son, en opini¨®n de la directora del Departamento de Intervenci¨®n Social de Vitoria, Dolores Garc¨ªa, dos de las causas por las que el municipio resulta atractivo para los inmigrantes.
Pero, sobre todo, cree que est¨¢ funcionando mucho "el efecto boca-oreja". Los extranjeros, que se han ido asentando en Vitoria, "si est¨¢n a gusto", traen a sus familias o amigos, explica.
El portavoz de SOS Racismo ?lava, Federico Garc¨ªa, no pinta un cuadro tan halag¨¹e?o. "Es una ciudad cara, donde existen grav¨ªsimos problemas de acceso a la compra de vivienda. Y m¨¢s, si eres extranjero", afirma. Los alquileres tambi¨¦n son "muy caros" y la gente es "reacia" a alquilar sus casas a inmigrantes.
"Una buena parte" de la inmigraci¨®n se concentra en el Casco Viejo. "Hay una zona rehabilitada, pero otra est¨¢ muy degradada y carece de unas condiciones de habitabilidad m¨ªnimas", alerta. Otro buen n¨²mero de extranjeros vive en habitaciones alquiladas en barrios "extramuros", con un coste de "entre 150 y 180 euros al mes, 300 incluso", critica.
Garc¨ªa echa en falta "una pol¨ªtica municipal que ayude a distribuir espacialmente a la poblaci¨®n extranjera". Pero si por algo arremete contra el Ayuntamiento es por su "negativa" pol¨ªtica de empadronamiento. "Hace tres a?os dio de baja en el padr¨®n a m¨¢s de 800 inmigrantes inscritos en nuestra sede, pese a que esa direcci¨®n le hab¨ªa servido durante a?os", recuerda. El consistorio tacha la f¨®rmula de "fraude".
?Qu¨¦ tal es la convivencia entre la poblaci¨®n aut¨®ctona y los inmigrantes? "Hay de todo". Es gr¨¢fico: "En los sorteos de viviendas protegidas, el rechazo es evidentes si le toca una casa a un inmigrante, que ha accedido al sorteo porque cumple con los requisitos". "Podemos compartir el aire que respiramos, pero repartir la bolsa...", apostilla. "Pero son actitudes generales, no espec¨ªficas de Vitoria".
En Ondarroa figuraban empadronados al inicio del pasado ejercicio 510 extranjeros: 373 hombres y 137 mujeres. El perfil m¨¢s com¨²n es el de un var¨®n de Senegal llegado del 2000 en adelante. Al pa¨ªs africano le sigue Portugal. En este caso, la mayor¨ªa de las personas llevan alrededor de una d¨¦cada en el municipio. En tercer lugar est¨¢ Marruecos.
La pesca y las actividades de tierra relacionadas con este sector ocupan a un buen n¨²mero de los inmigrantes que recalan en Ondarroa. "Han cogido puestos que los locales han ido desechando", comenta I?aki Goitia, t¨¦cnico de Inmigraci¨®n de la Mancomunidad de Lea-Artibai.
"Los papeles, el trabajo y la vivienda" se repiten como los problemas comunes de los inmigrantes en cualquier localidad, admite Goitia. Pero, como municipio, Ondarroa intenta garantizar a los extranjeros empadronados "los mismos deberes y derechos" que a los aut¨®ctonos. Y trata de promover "lugares de encuentro" que eviten el choque cultural.
Uno de ellos es el programa Berbalagun para impulsar el uso del euskera, la lengua que habla la mayor¨ªa de los ondarreses. No es nuevo, pero se ha adaptado al nuevo mapa, de manera que los inmigrantes pueden quedar con vecinos euskaldunes voluntarios para compartir actividades, como una salida al monte, y acercarse as¨ª al idioma. "Es un intercambio cultural", resalta Goitia, quien advierte de que "el racismo surge del desconocimiento".
Este programa "es una oportunidad para conocernos m¨¢s", incide el senegal¨¦s Ismaila Fall, nacido en Dakar hace 32 a?os. Lleg¨® a Ondarroa en junio de 2001, pero hasta el pasado a?o no logr¨® legalizar su situaci¨®n. El mayor de siete hermanos, decidi¨® salir de su pa¨ªs porque no ten¨ªa dinero suficiente para continuar en la universidad sus estudios de ingl¨¦s. No pens¨® que le iba a costar tanto lograr los papeles.
Empleado de una empresa de distribuci¨®n de pescado, Fall asegura que no ha tenido problema alguno de convivencia en Ondarroa. "Ha habido gente que me ha acogido como si fuera de su familia", sostiene. Y comenta que la comunidad senegalesa est¨¢ bien considerada en el pueblo. La responsable de C¨¢ritas Diocesanas, Rosario Prendez, lo confirma: "Son muy educados y solidarios entre ellos". De hecho, cuentan con una asociaci¨®n desde la que se ayudan y defienden sus derechos como trabajadores.
Loiu ten¨ªa empadronados a 150 extranjeros: 123 hombres y 27 mujeres. Casi dos tercios eran chicos oriundos de Marruecos. Y es que el porcentaje de poblaci¨®n extranjera en la peque?a localidad vizca¨ªna se dispara por la presencia del centro de menores Zabaloetxe, dependiente de la Diputaci¨®n, donde en la actualidad viven 77 chavales inmigrantes.
"Los chicos hacen la vida sobre todo en Bilbao, as¨ª que tienen poca relaci¨®n con los vecinos del pueblo", se?ala el director del centro, Carlos Sagardoi. Adem¨¢s, como la mayor¨ªa tiene 16 o 17 a?os, est¨¢ "de paso".
El alcalde, Vicente Arteagoitia, del PNV, puntualiza que hubo un tiempo en que algunos chavales jugaban al f¨²tbol con los del pueblo, pero ahora la convivencia es "nula". ?l sit¨²a el punto de inflexi¨®n en la "masificaci¨®n" que sufri¨® el centro hace cinco a?os, cuando los inmigrantes llegaron a superar el centenar. Un peque?o grupo que "no se acog¨ªa a la disciplina" protagoniz¨® algunos altercados en el pueblo. "Fue una temporada de mucha tensi¨®n, pero las cosas ahora est¨¢n bastante bien", se?ala Arteagoitia, quien da "un diez" a los vecinos por su comportamiento.
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