Espa?ol por signos para estadounidenses
J¨®venes sordos de la Universidad Gallaudet de Washington aprenden en Aranjuez el idioma de Cervantes
Cada a?o unos 160.000 extranjeros vienen a Espa?a a aprender la lengua de Cervantes. Pero s¨®lo 12 lo hacen sin la posibilidad de o¨ªrlo ni hablarlo jam¨¢s. Son sordos. Pero gracias a una iniciativa pionera Espa?a del CES Felipe II de Aranjuez, la Universidad Complutense y la Universidad Gallaudet de Washington, pueden aprender a comunicarse a trav¨¦s del Lenguaje Espa?ol de Signos (LES) y conocer las caracter¨ªsticas culturales de nuestro pa¨ªs. Una experiencia que, en el futuro, podr¨ªa servir para integrar a decenas de inmigrantes que cada a?o llegan a Espa?a con problemas auditivos.
A las 11.30, 12 j¨®venes cortan el aire con los afilados y expresivos gestos de sus manos en un aula del CES Felipe II de Aranjuez. Est¨¢n aprendiendo algunos episodios del Cantar del M¨ªo Cid en la clase de teatro. No paran de re¨ªrse. Su profesora tambi¨¦n es sorda. Para que el periodista se comunique con ellos, Linda Thompson, su maestra de espa?ol en Washington, hace de int¨¦rprete.
"Estamos a mil a?os luz de las facilidades que tienen los sordos en EE UU", dice Rubio
Los gestos son diferentes en pa¨ªses que comparten el mismo idioma
Al principio son un poco reacios al contacto con los medios de comunicaci¨®n. "Tienen miedo a que se frivolice su lenguaje, un c¨®digo que para ellos lo es todo y que a veces para los que no lo conocen resulta un poco pintoresco", explica Carlos Rubio, el director del proyecto. Todos los presentes insisten varias veces en que no se use el t¨¦rmino sordomudos para referirse a los alumnos. "No son mudos, no tienen ning¨²n problema en las cuerdas vocales. Referirse a ellos as¨ª resulta ofensivo", advierte Rubio.
"Se habla mucho del espa?ol como lenguaje universal, pero a veces no se tiene en cuenta a la gente con discapacidades, del tipo que sean", cuenta el director del programa. "Ahora se trata de expandir el idioma de forma vertical y no horizontal. Hay que ir a grupos concretos que lo necesitan", arguye.
Adem¨¢s de las clases, el curso, que cuesta a cada alumno unos 1.600 euros, incluye varias actividades y excursiones. Los alumnos pueden entrar en contacto con sordos espa?oles, "la mejor manera", seg¨²n ellos, de practicar el idioma.
El lenguaje de signos no est¨¢ sujeto a la tradici¨®n ling¨¹¨ªstica de las regiones sino que viene determinado por la cultura del pa¨ªs. "En Noruega, por ejemplo", cuenta Rubio, "para decir azul se llevan el dedo ¨ªndice al ojo". As¨ª, por ejemplo, en Espa?a se usa un c¨®digo totalmente diferente que en otros pa¨ªses de habla hispana. "El franc¨¦s, por ejemplo, es m¨¢s parecido al ASL (American Sign Language), debido a la mejor relaci¨®n que mantuvo Estados Unidos con Francia durante la guerra de independencia y a lo poco que quer¨ªan compartir con los ingleses", contin¨²a Rubio. Uno de los alumnos asiente y a?ade: "El LSE se parece m¨¢s al hebreo en signos que al ingl¨¦s". Es Shmuel Khorsandi, alumno de 22 a?os. Naci¨® en Israel. Es hijo de jud¨ªos iran¨ªes. Vivi¨® hasta los 12 a?os en Tel Aviv. Su hermana tambi¨¦n es sorda. Su familia decidi¨® mudarse a EE UU para que ambos recibieran una educaci¨®n adecuada a sus caracter¨ªsticas. Ah¨ª aprendieron el ASL (American Sign Language) "En EE UU la gente est¨¢ m¨¢s concienciada y acostumbrada a los sordos. Hay mucha m¨¢s informaci¨®n sobre nuestro mundo. En otros pa¨ªses es m¨¢s f¨¢cil ser mal interpretado", gesticula. Rubio lo confirma: "Estamos a mil a?os luz de las facilidades que tienen en Estados Unidos. Ah¨ª todos los colegios est¨¢n obligados a tener un int¨¦rprete si tienen un alumno sordo". A pesar de ello, a Shmuel le gustar¨ªa venir a vivir a Espa?a en el futuro para trabajar como empresario.
La clase de teatro sigue. El curso est¨¢ dividido en 40 horas de arte dram¨¢tico y 40 de lenguaje de signos. Los chicos cada vez est¨¢n m¨¢s c¨®modos y con ganas de contar su experiencia espa?ola. Summer Crider, una chica californiana de ojos preciosos explica sus impresiones sobre el pa¨ªs. "En Espa?a los sordos tienen una historia m¨¢s larga", explica mientras recuerda que qued¨® impresionada con la documentaci¨®n que vio en la asociaci¨®n de sordos espa?ola que visit¨® unos d¨ªas atr¨¢s. "Pero la identidad de los sordos en Espa?a es menos fuerte que en otros sitios", matiza. Summer explica que el pr¨®ximo verano volver¨¢ a Espa?a a una reuni¨®n mundial de sordos que se celebrar¨¢ en Madrid.
Carlos Rubio lleva 30 a?os organizando cursos de espa?ol para extranjeros, pero est¨¢ especialmente orgulloso de la iniciativa que le mantiene ocupado estos d¨ªas. "Esto es lo que m¨¢s me interesa ahora, reforzar los lazos solidarios a trav¨¦s de la ense?anza del lenguaje", explica. Para el a?o que viene, los organizadores quieren que j¨®venes de otros pa¨ªses y universidades asistan al curso. Rubio est¨¢ especialmente interesado en que vengan japoneses.
El examen de final de curso ser¨¢ la representaci¨®n teatral del Cid, la m¨¢s silenciosa de cuantas se hayan hecho.
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