La ladrona
Kaoutar Haik tiene 20 a?os, naci¨® en T¨¢nger, fue ni?a de la calle durante cuatro a?os despu¨¦s de que la echaran de casa a los nueve. Vivi¨® del robo a los turistas. Los atracaban entre cuatro o cinco chicos; si la v¨ªctima se resist¨ªa, le apretaban la garganta hasta que perd¨ªa el sentido. Fue dando tumbos entre centros de acogida y casas de okupas. Dorm¨ªa en cualquier lugar, en una rutina de drogas y delitos. Su primer novio la maltrataba. Se cas¨® con otro que tambi¨¦n quiso hacerlo y se divorci¨®. Sus preciosos ojos grises lucen ahora serenos, todo eso ha quedado atr¨¢s. Es peluquera, vive en Barcelona. Han publicado su biograf¨ªa, La ni?a de la calle. "?Qui¨¦n es la persona m¨¢s mala que has conocido?", le pregunta El Loco de la Colina (TVE-1). "Mi madre", dice ella.
Carles Francino plante¨® un debate sobre la inseguridad ciudadana (Cuatro). Un juez, un pol¨ªtico y dos polic¨ªas. No hab¨ªa grandes desacuerdos entre ellos. En resumen, lamentaban que se haya despertado la alarma en la poblaci¨®n por el supuesto aumento de la delincuencia. Los robos a casas habitadas no son nuevos, apunt¨® el comisario ?ngel Luis Gal¨¢n, s¨®lo que ahora se hacen con mayor violencia y eso ha creado cierta psicosis. Con la inestimable ayuda de los medios de comunicaci¨®n. El juez Luis Gonz¨¢lez Armengol dijo que tampoco es cierto que la justicia sea ineficaz. Sus cifras: cada mes se decretan 500 prisiones preventivas por estos delitos; Espa?a es el primer pa¨ªs en poblaci¨®n reclusa de Europa. Jos¨¦ Luis Trapero, jefe de Mossos d'Escuadra, dio un mensaje de tranquilidad a la poblaci¨®n. Desaconsej¨® la autoprotecci¨®n. Alfredo Prada, consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, insisti¨® en que equiparar delincuencia e inmigraci¨®n es injusto. Y, como conclusi¨®n, Francino advirti¨® contra los mensajes xen¨®fobos y alarmistas que va elaborando la ultraderecha. Mucha informaci¨®n.Buenos consejos, mesurados, sensatos, pero un poco as¨¦pticos. Formales. Fr¨ªos. Est¨¢ bien huir del sensacionalismo. Pero un primer plano de los ojos de Kaoutar puede resultar m¨¢s convincente. As¨ª es la tele.
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