Pulcritud e intensidad

En el mismo lugar, 20 a?os despu¨¦s, Los Secretos volvieron a cantar D¨¦jame, una de las canciones emblem¨¢ticas de la nueva ola espa?ola que dieron pie a la movida madrile?a. La canci¨®n sigue tan fresca como cuando la crearon hace 26 a?os. El grupo la defendi¨® con br¨ªo en el concierto de presentaci¨®n de su reciente disco, Una y mil veces. El p¨²blico se puso de pie y la cant¨® entera sin confundir un solo verso.

Los Secretos tienen m¨¢s que repertorio de sobra, y muy valioso, pero si se hace hincapi¨¦ en esa canci¨®n es por el impacto que tiene, pues sigue siendo la m¨¢s celebrada de sus conciertos, la que pone al p¨²blico de pie y la que todo el mundo corea sin dificultad. La gente que fue el jueves a ver a Los Secretos era mayoritariamente de la edad de los miembros del grupo, entre los treinta?eros largos y los bien entrados los cuarenta, pero era curioso comprobar c¨®mo hab¨ªa alguna muestra de chicas muy j¨®venes desga?it¨¢ndose tambi¨¦n con la canci¨®n de marras.

?lvaro Urquijo, l¨ªder natural de la banda y ¨²nico superviviente de la formaci¨®n originaria, explic¨® de entrada lo que iba a dar de s¨ª el concierto: si bien serv¨ªa de presentaci¨®n del disco reciente, Una y mil veces, el decimoctavo de su carrera, tambi¨¦n iban a hacer las canciones que les "gusta tocar", las que le "gustan al p¨²blico" y "alguna nueva, para que se vayan conociendo". Al final, de 23 -incluidas las de los bises-, s¨®lo seis fueron del disco nuevo, adem¨¢s de una emocionante recreaci¨®n de un tema ajeno, Nada m¨¢s, del grupo coet¨¢neo y amigo, Mam¨¢.

Un arte

Del sonido pulcro, Los Secretos han hecho un arte. De la intensidad de sus emociones, tambi¨¦n. El concierto fue todo el rato impecable, con el duelo de guitarras entre ?lvaro y Ram¨®n elevando la tensi¨®n en los momentos precisos. La tristeza, el desamor, la melancol¨ªa, la desaz¨®n...; eso que siempre se ha dicho que ocupa la tem¨¢tica de sus canciones, no parecen tantas al ver el acompa?amiento musical tan brioso, en el m¨¢s puro estilo del llamado pop de guitarras, con las jugosas aportaciones de los teclados y la base r¨ªtmica, que hace que parezcan canciones m¨¢s optimistas de lo que son.

En su ¨²ltimo disco brilla m¨¢s el amor que la desesperanza marca de la casa, pero en directo tiran m¨¢s, aunque sin imposturas nost¨¢lgicas, de la angustia vital del pasado. Suena duro escuchar Te echo de menos, A tu lado, Ag¨¢rrate fuerte a m¨ª, Mar¨ªa y no pensar en el fallecido Enrique, al que su hermano ?lvaro hizo menci¨®n en un par de ocasiones.

Divertidos y agradecidos, Los Secretos, algo as¨ª como un lujo para el pop espa?ol, se despidieron con una recreaci¨®n a capella de Sobre un vidrio mojado, la canci¨®n de los argentinos Kano y Los Bull Dogs que ellos hicieron suya cuando todo comenzaba hace 26 a?os.