?Extra?os efectos?

Hace dos a?os fue el Roteiro. Ahora es el Teamgeist, el bal¨®n del Mundial, que ha suscitado las primeras cr¨ªticas. Los delanteros y los mediocampistas est¨¢n fascinados. Los arqueros lo detestan y en particular, Lehmann, guardameta del Arsenal y de Alemania, se ha quejado de su "impracticabilidad" y "falta de control". "Es una pelota para uso de jugadores no profesionales y la gente, no para los porteros", dijo. "Cuando llueva no va a ser muy c¨®modo para nosotros. Va a estar resbaladiza y tambi¨¦n se desplazar¨¢ muy r¨¢pido en el aire", explic¨®. Robinson, arquero de Inglaterra, dijo que el Teamgeist se parece a un bal¨®n de waterpolo.

La cuesti¨®n es simple: la pelota normal tiene 32 paneles, la cl¨¢sica inventada por los ingleses 26 y el Teamgeist -que en alem¨¢n significa esp¨ªritu de equipo- s¨®lo 14. Es la primera pelota mundialista sellada t¨¦rmicamente y sin costuras. La novedad tecnol¨®gica es precisamente el sellado t¨¦rmico, que seg¨²n el productor, "mejora su aerodin¨¢mica".

Todas estas caracter¨ªsticas, sin embargo, no han terminado de convencer a Lehmann. Y es que, seg¨²n las leyes aerodin¨¢micas y balomp¨¦dicas, cuantos m¨¢s paneles tenga una pelota, m¨¢s estabilidad acabar¨¢ ganando. Cuando un futbolista chuta se crea una turbulencia en la pelota, pero ¨¦sta es f¨¢cilmente controlable por un portero porque el movimiento de aire es s¨®lo uno. En cambio, cuando se consigue darle m¨¢s efecto al bal¨®n, el aire altera su trayectoria. Y el Teamgeist, al tener tan s¨®lo 14 paneles, pierde en estabilidad y se presta a las habilidades t¨¦cnicas de los jugadores. Quiz¨¢ sea eso lo que preocupa tanto a Lehmann.

Unz¨²e, entrenador de los porteros del Bar?a, quita pol¨¦mica al asunto. "Es la misma canci¨®n de siempre. Cada vez que se cambia un bal¨®n, parece que va a ser imposible controlarlo", afirma. "Pas¨® lo mismo, cuando Nike sustituy¨® los balones de Adidas, parec¨ªa que no ¨ªbamos a poder con ellos", recuerda el ex portero. "Es cuesti¨®n de costumbre y los guardametas han tenido tiempo de sobra para adaptarse", asegura. Y a?ade: "Es la gran variaci¨®n de los dibujos la que suele enga?ar a un portero. Pero, la mayor¨ªa de las veces es una sensaci¨®n m¨¢s visual que real. Y, adem¨¢s, los dibujos del Teamgeist no son exagerados y los colores son muy flojos", asegura.

Zubizarreta, ex portero de la selecci¨®n, tambi¨¦n cree que las cr¨ªticas de Lehmann no tienen fundamento. "Los porteros se quejan porque nadie les hace caso", afirma. "Es la lucha eterna entre ellos y los delanteros. Los primeros prefieren una pelota m¨¢s viva y m¨¢s dif¨ªcil de controlar; a los segundos, en cambio, le gustan las pelotas m¨¢s duras porque son m¨¢s controlables", explica.

Pepe Reina, tercer portero de la selecci¨®n espa?ola, no le tiene miedo al Teamgeist, sobre todo si lo compara con el Roteiro que caus¨® muchos fastidios a los jugadores en la pasado Eurocopa. "El Teamgeist es mucho m¨¢s noble, responde mejor al golpeo. Coge un poquito m¨¢s de efecto, eso s¨ª, pero sin hacer los extra?os giros que caracterizaban al Roteiro", explica. "Coge mucha altura y se va alto r¨¢pido", matiza. Pese a ello, Reina reconoce que el efecto ¨®ptico de la pelota puede crear problemas. "La sensaci¨®n de velocidad que te da es menor de lo que parece en realidad. No te das cuenta, parece que viene lento y en realidad viene muy r¨¢pido", concluye.