Rafael Bonachela lanza en Londres su compa?¨ªa de danza
Las dos nuevas coreograf¨ªas, bajo el t¨ªtulo 'Voces', son una clara denuncia de la opresi¨®n
Rafael Bonachela estren¨® ayer en Londres dos nuevas coreograf¨ªas que marcan el deb¨² de su propia compa?¨ªa de danza contempor¨¢nea. Englobadas bajo el t¨ªtulo Voces, e interpretadas por los seis bailarines de la Bonachela Dance Company, las piezas cuestionan problem¨¢ticas coyunturales relacionadas con el poder, la opresi¨®n y la divisi¨®n de fronteras. Voces se pondr¨¢n en escena en oto?o en el Centro de las Artes del Movimiento, el reconvertido Mercat de les Flors de Barcelona, tras su presentaci¨®n, ayer y hoy, en el Queen Elizabeth Hall, en el complejo art¨ªstico South Bank.
Rafael Bonachela (La Garriga, Barcelona, 1972) da un paso l¨®gico en su mete¨®rica y galardonada trayectoria como core¨®grafo independiente creando su propia compa?¨ªa de danza contempor¨¢nea. Afincado en Londres desde principios de los a?os noventa, donde se form¨® con la Rambert Dance Company, Bonachela present¨® ayer dos coreograf¨ªas unidas tem¨¢ticamente bajo el concepto Voces pero distantes musicalmente. "Exploran la voz como s¨ªmbolo de poder. El poder de expresi¨®n que existe en unos pa¨ªses frente a su ausencia en escenarios donde rige la opresi¨®n", explica el core¨®grafo horas antes del estreno de Bonachela Dance Company en el Queen Elizabeth Hall, al sur del T¨¢mesis.
La velada arranc¨® con un baile sobre una pieza del maestro italiano Luciano Berio, Naturale, que interpretaron en directo dos m¨²sicos de la orquesta London Sinfonietta. Compuesta para viola, percusi¨®n y voz, est¨¢ inspirada en la m¨²sica tradicional siciliana. Los seis bailarines chocan contra un muro, levantado en el escenario, que evoca visiones de divisiones fronterizas, territoriales o ps¨ªquicas. "Trata de las fronteras, de la lucha y del deseo de escapar de la opresi¨®n en busca de una vida mejor", puntualiza su creador.
En su segunda coreograf¨ªa, Bonachela trabaja sobre una composici¨®n hecha a la medida por Matthew Herbert, el vanguardista m¨²sico ingl¨¦s de los samples y la electr¨®nica. Se escuchan impactos de balas, el ruido mec¨¢nico de helic¨®pteros en un paisaje sonoro intercalado con fragmentos de voz humana. El propio Herbert recita un testimonio muy personal de un refugiado kurdo-iraqu¨ª que emigr¨® recientemente a Inglaterra. "Dicen que soy un inmigrante ilegal, pero no fue ilegal la entrada de Estados Unidos en Irak", viene a cuestionar el texto.
"Son, en esencia, dos piezas muy diferentes tanto en el dise?o, la escenograf¨ªa, la m¨²sica, la luz... pero est¨¢n enlazadas por el concepto tem¨¢tico del poder de la voz", recuerda Bonachela, que dej¨® de bailar hace menos de una d¨¦cada para volcar su energ¨ªa en la creaci¨®n de sus propias coreograf¨ªas. Ha desarrollado trabajos para la Rambert Dance Company, para otros grupos internacionales de danza y finalmente para la compa?¨ªa que lleva su nombre. "Sab¨ªa que tendr¨ªa que montar mi compa?¨ªa, pero no pensaba que lo har¨ªa tan pronto. Ansiaba libertad e independencia tras pasar 14 a?os de servicio militar, de convivir con el establishment", dice sarc¨¢sticamente en referencia al tiempo dedicado a la Rambert, como bailar¨ªn y core¨®grafo asociado. "Esta compa?¨ªa es la m¨¢xima expresi¨®n de mi trabajo", a?ade con satisfacci¨®n.
Con la creaci¨®n del Centro de las Artes del Movimiento, encontr¨® Bonachela el impulso que necesitaba para fundar su grupo de bailarines. "Me ofrecieron una coproducci¨®n con el South Bank. Se me abrieron las puertas de par en par y tuve que cruzarlas", exclama. Voces es el resultado de dicha coproducci¨®n, y tras su presentaci¨®n en Londres ayer y hoy, ambas piezas se pondr¨¢n en escena en el nuevo centro catal¨¢n de danza contempor¨¢nea. Antes, Bonachela y su compa?¨ªa participar¨¢n en el Festival Greg de Barcelona con una coreograf¨ªa espec¨ªficamente dise?ada para ser representada en el Jard¨ªn de Esculturas de la Fundaci¨®n Mir¨®.
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