Carmen Alborch, la candidata de Zapatero

La candidatura de la ex ministra Carmen Alborch a la alcald¨ªa de Valencia en 2007 cuenta con el aval expreso del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y de las direcciones federal y nacional de los socialistas. El anuncio, el pasado lunes, de que Alborch ser¨¢ la cara de una candidatura "fuerte y s¨®lida", hecho por el l¨ªder de los socialistas valencianos, Ignasi Pla, ha provocado el enfado de dirigentes del partido en Valencia, que ayer metieron varios grados de presi¨®n a la negociaci¨®n de la lista bajo la amenaza de convocar primarias. A ¨²ltima hora se negociaba a varias bandas.

Sarri¨¤ negociaba anoche a varias bandas con los diferentes sectores de Valencia

Las direcciones de Ferraz y Blanquer¨ªas dan pr¨¢cticamente por cerrada la candidatura de la ex ministra de Cultura a la alcald¨ªa de Valencia a menos de un a?o de la celebraci¨®n de elecciones. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, primero, y el secretario general del PSPV-PSOE, Ignasi Pla, despu¨¦s, se lo han pedido expresamente. "Es un honor que piensen en m¨ª para un puesto de responsabilidad", reconoc¨ªa ayer en Madrid la diputada del PSOE en el Congreso. Zapatero le traslad¨® en persona la tarde del lunes, en un acto celebrado en Madrid, su felicitaci¨®n y respaldo tras hacerse p¨²blico que ser¨¢ la candidata.

El fichaje lo confirmaba el pasado lunes por la tarde el propio Pla tras entrevistarse con Alborch. La ex ministra se hab¨ªa reunido previamente con Rubio para perfilar la candidatura y todo parec¨ªa andar por buen camino. Las palabras de Pla -"[Alborch] ser¨¢ la cara de una candidatura fuerte y s¨®lida que constituya una alternativa ganadora frente a [Rita] Barber¨¢"- disgustaron a los dirigentes de Valencia "porque se dio por hecho sin respetarse los tiempos ni los procedimientos" del partido, se quejaban ayer.

El propio Rubio se vio obligado, poco despu¨¦s, a corregir a Pla, cuando asegur¨® que la candidatura de Alborch no ser¨ªa oficial hasta que el comit¨¦ comarcal del PSPV de Valencia lo ratifique y, visiblemente enfadado, amenaz¨® con presentarse a primarias y disputar la candidatura con Alborch u otros candidatos. El escenario parec¨ªa complicarse, pues Alborch ya avis¨® que no quer¨ªa que su candidatura causara tensiones internas.

Los sectores o sensibilidades que controlan la formaci¨®n en la ciudad de Valencia (Rubio-?balos, lermistas, FSP e Izquierda Socialista), recelosos de las consecuencias que puede provocar la incorporaci¨®n de la ex ministra en las listas, han elevado sus cr¨ªticas hasta el punto de que ayer, ante el silencio de Rubio, el presidente del partido, Jos¨¦ Luis ?balos, gran detractor de este fichaje -en 1999, con Alborch a punto de aceptar la candidatura a la alcald¨ªa, forz¨® la celebraci¨®n de primarias-, defendi¨® de nuevo su celebraci¨®n en contra de la opini¨®n de Ferraz y Blanquer¨ªas.

Preguntada por el revuelo, Alborch se neg¨® ayer a entrar en pol¨¦micas de partido y se?al¨® que en este momento "son otros los que tienen que hablar lo que tengan que hablar". La diputada, en torno conciliador, reiter¨® que la candidatura debe ser refrendada por la Ejecutiva comarcal.

Las interpretaciones acerca de lo sucedido son variadas. Un sector del partido interpreta el enfado de Rubio y, sobre todo de ?balos, como un paso m¨¢s en la estrategia de presi¨®n l¨®gica cuando se est¨¢ negociando el encaje de la lista electoral de 2007. Rubio formar¨ªa t¨¢ndem con Alborch, como n¨²mero dos, con opci¨®n a la presidencia de la Diputaci¨®n de Valencia. Y, que haya trascendido, nadie ha descabalgado a ?balos de la candidatura. La gente que arrastran s¨ª podr¨ªa ser un problema "por eso es necesario presionar hasta el final", opin¨® una dirigente. La reuniones, formales e informales, de las diferentes familias socialistas de la ciudad, calentaban m¨¢s el ambiente. El secretario de Organizaci¨®n del PSPV-PSOE, Vicent Sarri¨¤, se entrevistaba a ¨²ltima hora de la tarde con Rubio para reconducir la situaci¨®n, despu¨¦s de que el responsable federal Jos¨¦ Blanco hablase poco antes por tel¨¦fono con el portavoz municipal.

?Est¨¢n dispuestos los dirigentes de Valencia a jug¨¢rsela con Ferraz, oblig¨¢ndole a dar un golpe de mano?, era la pregunta del mill¨®n. Un golpe de mano que obligar¨ªa al PSOE a suspender el proceso de primarias en la capital. En Blanquer¨ªas guardaban silencio para no inflamar todav¨ªa m¨¢s los ¨¢nimos, pero la opini¨®n generalizada es que la negociaci¨®n se reconducir¨¢ "porque iba bien", y en breve habr¨¢ novedades. "A estas alturas es dif¨ªcil imaginar otro desenlace", subrayaron.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, opinaba tambi¨¦n acerca de la operaci¨®n. Para Barber¨¢, la candidatura de Alborch evidencia la "guerra de candidatos" dentro del PSPV, donde el portavoz municipal, Rafael Rubio, "queda desautorizado" y deber¨ªa dimitir, mientras la ex ministra "volver¨¢ a perder" en 2007.

Tras expresar su respeto por "cualquier candidato", Barber¨¢, que gobierna la ciudad desde el a?o 1991, dijo que ¨¦sta es una "vuelta al pasado del Partido Socialista", y atribuy¨® a Pla la autor¨ªa de esta "maniobra". "Le queda un cartucho", dijo, "y busca cualquier situaci¨®n que crea que le va a dar alg¨²n voto m¨¢s". "Pues lo tiene bastante negro, no va a ser presidente de la Generalitat, lo afirmo rotundamente. Y encima est¨¢ creando un l¨ªo en el partido de much¨ªsimo cuidado", manifest¨® la alcaldesa.