El goleador y 'La Sombra'

La Sombra naci¨® hace 29 a?os en Imbabura, en el valle ecuatoriano del Juncal, entre campos de fr¨¦jol y ¨¢rboles de papaya, aguacate y naranjeros. Por entonces, el Chope s¨®lo contaba nueve meses de vida en Heredia, la ciudad de las flores y las mujeres hermosas, en pleno valle Central, muy cerca de San Jos¨¦, en Costa Rica. La Sombra creci¨® hasta los 184 cent¨ªmetros de altura en el seno de una familia humilde, admirando a Ronald Koeman y persiguiendo balones en los campos de arena junto al r¨ªo Chota, igual que otros con los que hoy comparte profesi¨®n e ilusi¨®n como Agust¨ªn Delgado, Edison M¨¦ndez o Ulises De la Cruz. El Chope alcanz¨® los 186 cent¨ªmetros mezclando f¨²tbol y baloncesto (a¨²n hoy, su ¨ªdolo sigue siendo Michael Jordan), deporte donde lleg¨® a jugar con la selecci¨®n juvenil de su pa¨ªs y que practic¨® hasta los 18 a?os en el Vincent Memorial College de California. All¨ª le envi¨® a estudiar su familia, de origen caribe?o y modesto pero econ¨®micamente acomodada gracias a la fama de su padre, Vicente, legendario futbolista del Herediano. Con el tiempo, el f¨²tbol atrapar¨ªa a ambos, pero mientras La Sombra s¨®lo sali¨® de su pa¨ªs para jugar una temporada en M¨¦xico, El Chope acaba de volver fugazmente al suyo, despu¨¦s de pasarse media vida entre Inglaterra, M¨¢laga y Qatar.

La Sombra es Giovanny Espinoza, defensa central apenas conocido pero el mejor jugador de Ecuador en el debut contra Polonia; El Chope es Paulo C¨¦sar Wanchope, delantero estrella y autor de los dos goles de Costa Rica en el estreno contra Alemania. En Hamburgo se ver¨¢n las caras por primera vez en su vida y del ganador del duelo depender¨¢ en buena medida el destino de sus equipos en este Mundial.

"Claro que le conozco bien, es una figura mundial, un gran jugador al que no se le puede dar un mil¨ªmetro, ya se vio en el primer partido. Habr¨¢ que jugar con mucha concentraci¨®n y solidaridad para evitar que nos marque", dice La Sombra en Bad Kissingen. "Yo conozco m¨¢s a Hurtado, su compa?ero, con el que coincid¨ª en Qatar, pero en los v¨ªdeos ya he visto que es muy fuerte, sobre todo por alto, y si tiene ese apodo ser¨¢ por tapar bien a los rivales. Pues habr¨¢ que ser un fuego artificial para superarle", responde El Chope desde Heidelberg-Walldorf.

Espinoza sue?a con que el Mundial sea la vitrina para dar el salto a Europa, aunque antes le gustar¨ªa ganar la Copa Libertadores con su equipo, la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que est¨¢ a un paso de las semifinales del torneo. Wanchope anhela retornar al m¨¢ximo nivel despu¨¦s de sus ¨²ltimas experiencias poco exitosas en M¨¢laga, Qatar y el Herediano de su tierra. "Lo que hice ante Alemania demuestra que la tendencia de mi carrera no es precisamente descendente".

Dicen que al Chope le quieren el Udinese italiano, el Rosario Central argentino y un par de equipos de la Premier. En Hamburgo tendr¨¢ la ocasi¨®n de seguir aumentando su cotizaci¨®n. Siempre que logre descubrir la luz para escapar de La Sombra, claro.