Maragall admite un eventual t¨¢ndem electoral con Montilla

El presidente de la Generalitat y del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, garantiz¨® ayer que no habr¨¢ "peleas" en el seno de su formaci¨®n para decidir qui¨¦n encabeza la lista de las elecciones auton¨®micas a la Generalitat. Preguntado sobre la posibilidad de formar un t¨¢ndem con el primer secretario del partido, Jos¨¦ Montilla, admiti¨® que "todo es posible".

Veladamente, y en respuesta a la en¨¦sima pregunta de los periodistas en el mismo sentido, Maragall admiti¨® ayer que Montilla podr¨ªa acompa?arle como n¨²mero dos de la lista del PSC a las elecciones de oto?o. Esto, en opini¨®n de los partidarios de Maragall, facilitar¨ªa aunar fuerzas de las dos almas tradicionales del PSC, la m¨¢s catalanista y la del cintur¨®n rojo de Barcelona, en un momento en que Converg¨¨ncia i Uni¨® vuelve a repuntar en las encuestas.

El presidente abord¨® el debate de su sucesi¨®n en una rueda de prensa organizada por la Agencia Catalana de Noticias, durante la cual volvi¨® a reivindicar la autonom¨ªa del PSC para escoger a sus candidatos y neg¨® cualquier ingerencia por parte del PSOE o incluso de La Moncloa. Admiti¨® haber hablado en alguna ocasi¨®n con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sobre el futuro de ambos, pero lanz¨® una frase para dejar claro qui¨¦n decide en Catalu?a: "Zapatero me ha transmitido opiniones; yo le transmito decisiones"

Los acontecimientos podr¨ªan precipitarse justo despu¨¦s del refer¨¦ndum de domingo, pero, en estos momentos, la decisi¨®n no est¨¢ tomada. De momento, el entorno de Maragall ha optado por hacer campa?a activa en defensa de un t¨¢ndem electoral con Jos¨¦ Montilla, quien conecta mejor que el presidente con el granero electoral del ¨¢rea metropolitana de Barcelona.

En el entorno de Montilla, sin embargo, son muchos los que ven pol¨ªticamente amortizado a Pasqual Maragall. En estos sectores se considera que Montilla, si bien flojear¨ªa en Lleida y Girona, podr¨ªa arrastrar a muchos votantes socialistas del entorno de Barcelona, tradicionalmente abstencionistas en las auton¨®micas y en las municipales.

Si los partidarios de Maragall destacan su excelente valoraci¨®n por parte de los votantes del PSC, los de Montilla recuerdan que 570.000 catalanes que votaron a Zapatero en 2004 rehusaron apoyar a Maragall en las auton¨®micas. Para mediar entre unos y otros el partido ha recurrido a antiguos dirigentes de la formaci¨®n.