El decenio del Cocodrilo

Hay cosas que al ciudadano com¨²n se le han llegado a antojar poco menos que eternas, como la dictadura de Mickl Doohan, El Cocodrilo, durante los a?os 90. El australiano fue amo y se?or de la m¨¢xima categor¨ªa, los 500cc, adjudic¨¢ndose cinco t¨ªtulos consecutivos. Dicho as¨ª, ahora que Valentino Rossi ya nos tiene acostumbrados a la acumulaci¨®n de coronas, lo de ese se?or no deber¨ªa impresionar. Pero hasta su llegada al Mundial nadie hab¨ªa ejercido un dominio tan avasallador desde los tiempos de Giacomo Agostini, en los a?os 60 y 70, cuando el italiano impon¨ªa su fino pilotaje y la potencia bestial de la MV Agusta.

Doohan debut¨® en los grandes premios a finales de los 80, tras ganar el primer campeonato de superbikes en Australia, con una progresi¨®n espectacular, sin bajar de los primeros puestos a lo largo del decenio siguiente: 3? en 1990 (su segunda temporada), 2? en 1991, 2? en 1992, 4? en 1993 y vencedor de todos los campeonatos desde 1994 hasta su retirada, en 1999.

Los aficionados segu¨ªan un r¨¦gimen muy estricto, el m¨¦todo Doohan: desayunaban con sus poles, almorzaban con sus vueltas r¨¢pidas y cenaban con sus victorias, una tras otra: en 1997 obtuvo 12 triunfos y 12 poles consecutivas, r¨¦cord inigualado. En su c¨¦nit, sus carreras parec¨ªan fotocopiadas, pues empleaba la misma t¨¢ctica: salir a fondo y escaparse imprimiendo un ritmo infernal que ning¨²n otro era capaz de seguir. Como no pod¨ªa ser de otra forma, su maestr¨ªa lleg¨® a resultar mon¨®tona, especialmente en la televisi¨®n, y muchos grandes premios se hicieron tan aburridos como a veces los de la F-1 durante el largo imperio del kaiser Schumacher.

Doohan aterriz¨® en un Mundial marcado por la hegemon¨ªa anglosajona, cuando las vacas sagradas eran Wayne Gardner, Eddie Lawson, Wayne Rainey, Kevin Schwantz.... Sigui¨® un breve periodo de formaci¨®n a su rebufo y se hizo con la vacante de mejor piloto gracias a su talento como a las circunstacias. Lawson y Gardner se retiraron en 1992; Rainey sufri¨® un grave accidente en 1993 que le dej¨® en una silla de ruedas, y Schwantz abandon¨® en 1994 machacado por las lesiones. Doohan, que hab¨ªa forjado sus armas como escudero de Gardner en Honda, se encontr¨® sobre una moto a su gusto y medida, la NSR 500, con los antiguos campeones fuera de combate y sin otros rivales que j¨®venes como Alex Barros, Luca Cadalora o ?lex Crivill¨¦, con quien tendr¨ªa sus m¨¢s y sus menos. Algunos analistas estiman que, con Rainey, las cosas no habr¨ªan sido tan f¨¢ciles para el australiano. Tambi¨¦n es cierto que el a?o anterior ¨¦l mismo hab¨ªa sido v¨ªctima de una grave lesi¨®n en Assen cuando lideraba el campeonato. Y ser¨ªan sus secuelas las que le llevar¨ªan a su retirada, tras caerse en Jerez, dejando la puerta abierta a Crivill¨¦, el primer espa?ol campe¨®n mundial de 500 cc.