Militancia ciega y fiel
Las especulaciones que surgieron en torno a Javier Torres Vela como posible sucesor de Manuel Chaves le acompa?aron durante un largo trecho de su carrera. Pero se esfumaron cuando puso fin a su trayectoria en la pol¨ªtica andaluza encabezando la lista al Congreso por Granada. Dejaba una c¨®moda posici¨®n de presidente del Parlamento andaluz para ocupar un esca?o como diputado de a pie y, m¨¢s tarde, la presidencia de la Comisi¨®n de Infraestructuras del Congreso. Parec¨ªa que ven¨ªan tiempos m¨¢s tranquilos cuando se le cruz¨® en el camino una nueva encomienda del PSOE: aspirar a la alcald¨ªa de la capital granadina. Todo un regalito si se tiene en cuenta que ha de librar una dura contienda con el actual alcalde, Jos¨¦ Torres Hurtado (PP), instalado en una c¨®moda mayor¨ªa absoluta.
Para alguien que tiene a sus espaldas tan importantes responsabilidades asumidas anteriormente, enfrentarse a un nuevo desaf¨ªo no debe resultar f¨¢cil. Su decisi¨®n de entrar de lleno en esta nueva etapa no deja de llamar la atenci¨®n y merece un m¨ªnimo respeto. Esta semana, sus compa?eros le designar¨¢n oficialmente como candidato. Al margen del resultado final que obtenga, lo cierto es que su actuaci¨®n obedece a la idea que tiene Chaves de lo que debe ser un militante ideal del PSOE: fidelidad a lo que dictamine el partido. A ese postulado se ajusta Torres Vela, dispuesto otra vez a la pelea, incluso en las peores circunstancias personales, pero con las ganas de un novillero. Eso es de destacar y reconocer.
Similares circunstancias podr¨ªan encontrarse en el caso de Soledad Becerril, cuyo nombre sigue sonando como candidata a la alcald¨ªa de Sevilla por el PP. Han dejado que sea en G¨¦nova 13 en donde se tome la decisi¨®n. El ofrecimiento le llega en la recta final de su carrera pol¨ªtica y aunque las encuestas le dibujan un escenario positivo, la operaci¨®n no deja de estar plagada de riesgos. Sin embargo, a diferencia del caso de Torres Vela, la arist¨®crata sevillana se lo est¨¢ pensando y, adem¨¢s, plantea exigencias concretas caso de aceptar la propuesta. Se lo est¨¢ poniendo tan dif¨ªcil a los suyos que ya les ha creado un problema: el aspirante y actual portavoz, Jaime Reynaud, que no es de goma, ha dicho "basta ya" de desprecios, por lo que se aventura una seria ruptura en el grupo popular en el ayuntamiento en caso de su descarte final, algo que parece un hecho consumado. Sea cual sea el elegido estar¨¢ marcado por esta circunstancia, ofreciendo claros flancos de ataque a sus contrincantes, especialmente, al PSOE.
Lo sucedido en la capital andaluza pone igualmente en cuesti¨®n al que ha manejado tan mal este proceso: su presidente regional, Javier Arenas, quien, por lo dem¨¢s, no debe estar muy satisfecho cuando otros barones de su partido sacan adelante las respectivas reformas de sus estatutos, con el apoyo de los socialistas, y aqu¨ª, por contra, se ve obligado a jugar el desagradable papel de malo de la pel¨ªcula. Eso s¨ª que es tambi¨¦n militancia ciega y fiel. S¨®lo cabe preguntarse hasta cu¨¢ndo.
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