Sin denominaci¨®n de origen
PP y PSPV potencian el uso del t¨¦rmino sin atributos 'Comunitat' para referirse al territorio valenciano
La reciente reforma del Estatut d'Autonomia, en la que se ha revisado la denominaci¨®n del territorio -que pasa a ser exclusivamente en valenciano- ha tenido un efecto imprevisto. Los principales dirigentes pol¨ªticos del PP y del Partido Socialista del Pa¨ªs Valenciano (PSPV-PSOE) han pasado a referirse habitualmente al territorio valenciano como "la Comunitat". Una expresi¨®n sin denominaci¨®n de origen utilizada profusamente por el Consell.
Para el presidente de la Generalitat la cuesti¨®n est¨¢ clara: "Espa?a necesita una marca potente en el mundo y desde la Comunitat Valenciana se trabaja para transmitir una imagen abierta, pr¨®spera y de modernidad". "Este es el objetivo a alcanzar por la Comunitat Valenciana, lo que supone tener presencia de marca de Espa?a en todo el mundo", argument¨® el jefe del Consell durante la inauguraci¨®n de un congreso sobre Empresa, marca y comunicaci¨®n celebrado la semana pasada en Valencia. Un encuentro con el que se pretend¨ªa acercar las agencias de publicidad, los servicios de comunicaci¨®n de las instituciones y las empresas para "conseguir un ¨®ptimo aprovechamiento del potencial de la comunicaci¨®n como uno de los principales valores competitivos y estrat¨¦gicos".
El Consell apuesta por la marca Espa?a en el exterior y los socialistas reconocen que su actitud en este tema puede parecer contradictoria
Lo cierto es que el Consell dispone de una marca consolidada y plenamente reconocible que identifica la Generalitat -el casco de Jaume I con el drag¨®n y el escudo con la cuatribarrada- y luego un batiburrillo de docenas de logotipos y marcas para cada una de sus empresas p¨²blicas entre las que quiz¨¢ la ¨²nica que destaca es la palmera dise?ada por Javier Mariscal para promocionar el turismo. Entre ellas, ninguna identifica de una manera clara el territorio. Y las que lo han intentado han fracasado. Como muestra un bot¨®n. El logotipo de una de las ¨²ltimas empresas p¨²blicas Valencian Community Investments, creada para captar inversiones extranjeras, tuvo que cambiarse al comprobar que el perfil de las tres provincias valencianas sobre un fondo azulado hac¨ªa pensar a algunos posibles inversores for¨¢neos que se trataba de una isla. Hoy el logotipo son las letras blancas VCI sobre fondo rojo.
Para Daniel Nebot, premio nacional de dise?o y uno de los padres del logotipo de la Generalitat, el t¨¦rmino Comunitat tiene un car¨¢cter "coloquial, no define lo que es y es de consumo interno porque fuera del territorio valenciano tiene serias dificultades". Aunque Nebot no cree que encontrar una marca para el territorio sea una prioridad si tiene una opini¨®n al respecto: Al territorio "le podemos llamar como sea pero ser¨¢ Valencia para los dem¨¢s". "El ¨¦xito est¨¢ en la normalidad", argumenta Nebot, que se?ala que la marca de la Generalitat -realizada junto al tambi¨¦n dise?ador Nacho Lavernia- "es lo ¨²nico que no se han tirado a la cabeza los pol¨ªticos".
Para ?ngel L¨®pez Garc¨ªa-Molins, catedr¨¢tico de Teor¨ªa de los Lenguajes de la Universidad de Valencia el asunto de la denominaci¨®n del territorio "no tiene f¨¢cil soluci¨®n". "Mientras los pol¨ªticos est¨¦n por en medio no se puede arreglar porque unos ganan y otros pierden. Es una esquizofrenia, aunque otros pueblos como los mexicanos tampoco lo han resuelto". L¨®pez Garc¨ªa Molins cree que la denominaci¨®n Pa¨ªs Valenciano "se ha vuelto problem¨¢tica, sobre todo para el PSOE porque va asociada al catalanismo, mientras que la denominaci¨®n de Comunidad Valenciana es una denominaci¨®n ins¨ªpida, incolora y la Comunitat con t o sin t es una tonter¨ªa, un patron¨ªmico general".
La vicesecretaria general del Partido Socialista del Pa¨ªs Valenciano (PSPV-PSOE), Isabel Escudero, reconoce que "a veces si parece un poco contradictorio" tener una denominaci¨®n en las siglas y utilizar otra distinta. "La denominaci¨®n oficial [del Estatut] es la que se utiliza aunque tambi¨¦n gastamos el t¨¦rmino Pa¨ªs Valenciano", dice Escudero que explica que las siglas de su partido hacen referencia "a un sentimiento".
Lo cierto es que la presi¨®n de los partidos de derecha por asociar la denominaci¨®n Pa¨ªs Valenciano -que utilizaron con normalidad hasta los primeros a?os de la transici¨®n peri¨®dicos conservadores como Las Provincias- a los sectores catalanistas ha hecho que los socialistas hayan obviado sus propias siglas en un intento de no espantar a determinado electorado moderado. Hasta el punto que, con frecuencia, el PP habla de Partido Socialista de la Comunidad Valenciana o Partido Socialista Valenciano erradicando del uso cotidiano en sede parlamentaria el t¨¦rmino pa¨ªs. Un t¨¦rmino que ha quedado, en la pr¨¢ctica, para uso casi exclusivo de Esquerra Unida-L'Entesa que ha hecho de la acepci¨®n Pa¨ªs Valenciano recogida en el pre¨¢mbulo del Estatut una de sus se?as de identidad m¨¢s n¨ªtidas.
Valencia, pa¨ªs y reino
La secci¨®n de Onom¨¢stica de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua (AVL) ya advirti¨® durante las negociaciones para la reforma del Estatut de los problemas que se avecinaban con la denominaci¨®n del territorio. As¨ª, la junta de gobierno de la AVL propuso que se restableciera el nombre de Valencia o Reino de Valencia en la reforma estatutaria atendiendo al criterio constitucional de que el nombre de las comunidades aut¨®nomas fuese el que m¨¢s se ajustase a la tradici¨®n. Antoni Ferrando, uno de los acad¨¦micos de la secci¨®n de Onom¨¢stica, explica que el origen etimol¨®gico de pa¨ªs es tierra por lo que para un ge¨®grafo la denominaci¨®n m¨¢s correcta es la de Pa¨ªs Valenciano; mientras que para un historiador la denominaci¨®n de Reino de Valencia podr¨ªa ser la m¨¢s ajustada para definir el territorio. Ambas denominaciones est¨¢n recogidas en el pre¨¢mbulo del Estatut, pero Valencia es la expresi¨®n m¨¢s utilizada, junto con la de Pa¨ªs Valenciano, fuera de la comunidad aut¨®noma. El problema estriba en que la ciudad y el Reino de Valencia comparten nombre -como le ocurr¨ªa a N¨¢poles y a Mallorca, o como sucede actualmente en M¨¦xico y Murcia, por poner ejemplos absolutamente dispares-. El resultado es una denominaci¨®n como Comunitat cuya mera consolidaci¨®n puede ser "aberrante" en palabras de Ferrando.
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