La demanda se desploma en 76 de las 88 carreras universitarias en siete a?os
Crece en las que proporcionan capacitaci¨®n profesional y responden mejor los ciclos cortos
Las carreras universitarias han vivido una dr¨¢stica ca¨ªda en la demanda de los alumnos. Un proceso que se revela en toda su amplitud si se observa desde el curso 1999-2000, y que se ha agudizado en el que est¨¢ a punto de terminar. El descenso de aspirantes afecta a 76 de las 88 carreras que exist¨ªan hace siete a?os. Entre las pocas (12) que han crecido se encuentran las que proporcionan una capacitaci¨®n profesional directa. La mitad de ellas son de ciclo corto (duran tres a?os), una categor¨ªa que ha soportado globalmente mejor la sangr¨ªa de estudiantes.
Los datos provienen del servicio de preinscripci¨®n de la direcci¨®n general de Universidades y Formaci¨®n Superior. El concepto de demanda se toma de la primera opci¨®n que marcan los chavales al acabar la ense?anza secundaria al elegir carrera, y su n¨²mero no suele coincidir con el de la matr¨ªcula. La carrera de Turismo en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, por ejemplo, fue demandada este curso por 31 alumnos mientras que la matr¨ªcula alcanz¨® finalmente los 87. Es el fen¨®meno conocido como "rebote".
Los acad¨¦micos se?alan un cambio cultural en la visi¨®n que los j¨®venes tienen de la universidad
Algunos ejemplos del declive en la demanda: Logopedia (en la Universitat de Val¨¨ncia) ha pasado de 257 solicitudes a 89; Ingeniero Agr¨®nomo (en la Polit¨¦cnica) de 186 a 40; Filolog¨ªa Inglesa (Universidad de Alicante) de 104 a 60; Turismo (en la Jaume I), de 102 a 51 y Ciencias Ambientales (Miguel Hern¨¢ndez de Elche) de 254 a 45.
Los responsables universitarios se?alan varias razones que explicar¨ªan el descenso. En primer lugar, la bajada demogr¨¢fica. Un elemento que sin duda ha influido, pero que ya se dejaba sentir en el primer curso analizado, el 1999-2000. En segundo lugar, la proliferaci¨®n de t¨ªtulos y el crecimiento de las universidades privadas. Por ¨²ltimo, coinciden varios y teoriza el soci¨®logo y vicerrector de la Universitat de Val¨¨ncia, Antonio Ari?o, se ha producido un cambio "cultural" en la percepci¨®n que los j¨®venes tienen de la universidad. Se tratar¨ªa del paso de una mentalidad m¨¢s "estrat¨¦gica" (a largo plazo) a otra t¨¢ctica (cortoplacista) que lleva a estudiantes potenciales a descartar la universidad o a inclinarse por carreras de tres a?os.
Diego L¨®pez, que ha ocupado la direcci¨®n de Turismo en Castell¨®n, a?ade: "El contexto econ¨®mico tambi¨¦n ha influido. El boom inmobiliario ha desincentivado a muchos j¨®venes a dedicar varios a?os a formarse despu¨¦s de ver cu¨¢nto se pod¨ªa ganar con la venta de un piso o de un terreno".
Un ejemplo del ¨¦xito de los ciclos cortos es la diplomatura de Ciencias Empresariales en Alicante, cuya demanda ha crecido de 286 a 336. El planteamiento pragm¨¢tico ha reforzado la demanda de aquellas carreras que otorgan una capacitaci¨®n profesional directa. Es el caso de Medicina; Enfermer¨ªa; Arquitectura (lo que algunos relacionan tambi¨¦n con la ¨¦poca dorada que vive el ladrillo) y tres de las especialidades de Magisterio -Audici¨®n y Lenguaje; Infantil y Lengua Extranjera-. En lo que va de a?o, y tampoco parece casual con lo anterior, ha habido tres convocatorias p¨²blicas de empleo para maestros de Infantil.
Pero todo tiene sus desventajas, recuerda el decano de la facultad de Econom¨ªa de Alicante, Joaqu¨ªn Marhuenda: Una salida profesional directa puede facilitar la b¨²squeda de empleo, pero el titulado "estar¨¢ vinculado para siempre a ese trabajo". En un momento en el que se extiende la idea de la formaci¨®n "durante toda la vida", prosigue, una carrera larga y m¨¢s generalista "permite una mayor flexibilidad laboral".
Entre las carreras que tambi¨¦n ha crecido la demanda hay una de corte m¨¢s bien antipragm¨¢tico (Bellas Artes); y otra de corte testimonial, Filolog¨ªa Cl¨¢sica, que ha pasado de 22 a 25 aspirantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.