Excelencia y calidad

Dejar de ser invisibles durante el tiempo que dura un partido de f¨²tbol es algo a lo que los ecuatorianos no estamos habituados. Sus jugadores y los resultados obtenidos son consecuencia de un proceso de tres presidentes de la Federaci¨®n Ecuatoriana de F¨²tbol y de cuatro directores t¨¦cnicos en 10 a?os (Dussan Draskovic, Francisco Maturana, Hern¨¢n Dar¨ªo G¨®mez y Luis Fernando Su¨¢rez), pero quien inici¨® el proceso de selecci¨®n en el equipo ecuatoriano fue el montenegrino Draskovic. El pa¨ªs, en el mismo periodo, tuvo siete presidentes, tres de ellos derrocados antes de cumplir dos a?os de mandato. La selecci¨®n, por voz de sus integrantes, se considera m¨¢s un grupo de amigos invencibles que un equipo de f¨²tbol profesional, aunque es innegable la calidad y eficacia de jugadores como Agust¨ªn Delgado, Kaviedes, Iv¨¢n Hurtado y Edison M¨¦ndez, entre otros.

Con todo, lo ocurrido con el equipo ecuatoriano de f¨²tbol ha servido para que en este pa¨ªs (por lo menos en estos d¨ªas) se hable de los jugadores de la selecci¨®n como h¨¦roes y ejemplos a seguir, est¨¢n en boca de ni?os, autoridades y periodistas. Los principales comentarios editoriales tratan de un pa¨ªs diverso y pluricultural. Las regiones originarias de la mayor¨ªa de jugadores (Esmeraldas y El Chota) muestran en la televisi¨®n im¨¢genes recurrentes y casi siempre relacionadas con la pobreza como signo de resistencia, la lucha por el progreso en un pa¨ªs rico (petrolero) donde la opulencia s¨®lo se exhibe en Quito y Guayaquil.

Muchos de los jugadores que ganaron a Argentina, Brasil, Polonia o Costa Rica son alegres, llevan la m¨²sica en la sangre y festejan los goles y las derrotas con la emoci¨®n de volver a intentar otros retos. Y lo hacen con su m¨²sica: la llamada Bomba de El Chota y la salsa. Por eso sorprende que el columnista del diario brasile?o O Globo, Luis Fernando Verissimo, se?ale que el equipo tricolor juega con "alegr¨ªa y audacia y con una disciplina t¨¢ctica europea y una cierta arrogancia propia de ¨¦l". El Ecuador, por tradici¨®n, ha escuchado m¨²sica triste: el pasillo. Los triunfos en el Mundial de Alemania son vistos desde ac¨¢ como el resultado de un trabajo planificado y del talento de un grupo humano, ajeno a las disputas pol¨ªticas. El equipo ha mostrado adem¨¢s calidad en su oficio al haber ganado a Brasil y Argentina en las eliminatorias, de haberse clasificado segundos en la eliminatoria del 2002 y tercero en el 2006 y de que el Tin Delgado haya sido el goleador del 2002, s¨®lo seguido del argentino Hern¨¢n Crespo. De ah¨ª que la excelencia y calidad se ha vuelto una noticia para todo el pa¨ªs que sigue con entusiasmo los triunfos de su selecci¨®n. Por lo pronto el f¨²tbol es nuestro sello de reconocimiento internacional y un punto de partida para otros desafios.

Javier V¨¢sconez es escritor ecuatoriano. Ha publicado El viajero de Praga, La sombra del apostador, El secreto, El retorno de las moscas, etc. Orlando P¨¦rez es periodista.