La Royal Shakespeare destaca el poder provocador de Geoffrey Chaucer

Un total de 600 a?os despu¨¦s, Chaucer posee la misma capacidad de provocaci¨®n que tuvo en su ¨¦poca. As¨ª lo destacaron ayer Gregory Doran y Mark Hadfield, director y protagonista, respectivamente, de Los cuentos de Canterbury, la producci¨®n de la Royal Shakespeare Company que se presenta desde hoy hasta el s¨¢bado en el Teatro Nacional de Catalu?a (TNC), y que se ver¨¢ en el festival de Almagro del 28 de junio al 1 de julio.

En Almagro, el espect¨¢culo de la prestigiosa compa?¨ªa brit¨¢nica ha cambiado de ubicaci¨®n tras los reparos del obispado de Ciudad Real a su representaci¨®n en el convento de Calatrava. "Parece que hay demasiado sexo y pedos", reflexion¨® con deportividad Doran, que tiene un aire a lo Kenneth Branagh. "Sale un monje promiscuo y una monja racista, hay sexo y ventosidades, pero la obra posee tambi¨¦n una notable dimensi¨®n espiritual. No dejan de ser historias contadas por peregrinos durante una peregrinaci¨®n", a?adi¨®.

Doran y Hadfield, que encarna en el montaje al propio Chaucer, explicaron que el espect¨¢culo no ha provocado protestas en el Reino Unido aunque s¨ª cierta pol¨¦mica en Washington por el cuento de la priora que, dijeron, fue juzgado en algunos medios como racista y antisemita. "El caso es que en Los cuentos de Canterbury todo el mundo recibe", dijo el director. "Nadie se escapa de Chaucer: los representantes de la religi¨®n, los de la justicia, o los comerciantes. Lo m¨¢s interesante es constatar su vigencia. Tras 600 a?os a¨²n tiene el poder de sorprender a la gente".

Preguntado acerca de si hay sexo expl¨ªcito en el montaje, el director apunt¨® con humor que sale "un culo en una ventana".