"El PNV fue el primer partido en hacer cine propagand¨ªstico"
El catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la UPV, Santiago de Pablo (Tabuenca, Zaragoza, 1959) ha puesto en relaci¨®n sus dos campos de investigaci¨®n predilectos: el Pa¨ªs Vasco y el celuloide. El resultado, Tierra sin paz. Guerra civil, cine y propaganda en el Pa¨ªs Vasco, un libro que indaga un campo desconocido y vital en el desarrollo del conflicto civil, en el que se estudia la influencia del gran medio de comunicaci¨®n de masas de aquel tiempo y c¨®mo lo trataron las distintas fuerzas pol¨ªticas e instituciones. Se confirma la importancia que el Gobierno vasco dio a las pel¨ªculas documentales, se apunta la particular visi¨®n carlista del conflicto, se documenta la existencia de pel¨ªculas desconocidas hasta el momento o se desmiente la producci¨®n de hasta diez t¨ªtulos que hasta ahora se consideraban filmados. Su investigaci¨®n le ha llevado por archivos de Estados Unidos, M¨¦xico, Francia y Espa?a.
"Interesaba mostrar un pa¨ªs fiel a la Rep¨²blica donde no se persegu¨ªa a los cat¨®licos"
"Las pel¨ªculas de la guerra trasmiten que es la Espa?a franquista la que invade Euskadi"
Pregunta. ?C¨®mo se configura la producci¨®n de pel¨ªculas de propaganda en Euskadi?
Respuesta. El Gobierno vasco, creado con la guerra civil ya comenzada, intenta hacer un Estado vasco semi-independiente, aprovechando esas circunstancias extraordinarias. Y para ello conforma un importante aparato de propaganda, que le encarga al arquitecto y cineasta bilba¨ªno, Nemesio Sobrevila. La realizaci¨®n de toda la propaganda f¨ªlmica se caracterizar¨¢ por estar producida en Barcelona y Par¨ªs, ya que Bilbao cae muy pronto en manos de los nacionales, y adem¨¢s, est¨¢ pensada para el p¨²blico extranjero porque los vascos no pueden ver esas pel¨ªculas. De hecho, s¨®lo se proyectan en la capital vizca¨ªna dos documentales muy breves: Semana Santa en Bilbao y Entierro del sacerdote Jos¨¦ Mar¨ªa Korta.
P. ?Por qu¨¦ esa apuesta por lo religioso?
R. Porque interesa, de cara a la propaganda exterior, mostrar un Pa¨ªs Vasco leal a la Rep¨²blica en el que no hay persecuciones a los cat¨®licos.
P. ?Cu¨¢ntas pel¨ªculas de cierta entidad se llegaron a filmar?
R. B¨¢sicamente, tres: Guernika, Elai Alai y Euzko deya. El resto son cortos.
P. Por lo que usted refiere en el libro, el Gobierno vasco no es novato en el uso de la propaganda cinematogr¨¢fica.
R. En concreto, el PNV, que es quiz¨¢s el primer partido pol¨ªtico que en la Rep¨²blica promueve una pel¨ªcula propagand¨ªstica, Euzkadi, en la que aparece ese Pa¨ªs Vasco id¨ªlico de caser¨ªos, deporte rural y paisaje buc¨®lico. L¨¢stima que se haya perdido. Por tanto, s¨ª se puede decir que hay una continuidad entre la voluntad de usar el cine como medio de propaganda (se filmaban tambi¨¦n los Aberri eguna) durante la Rep¨²blica y en la guerra civil, aunque sean, claro, dos momentos hist¨®ricos muy distintos.
P. ?Cu¨¢l es la diferencia en el tratamiento de esa Euskadi id¨ªlica entre la Rep¨²blica y la guerra?
R. Las pel¨ªculas de la contienda trasmiten que ese Pa¨ªs Vasco de postal ha sido atacado por una fuerza exterior. No es una guerra civil, sino que es un enemigo exterior, la Espa?a franquista, que invade Euskadi.
P. ?Hasta qu¨¦ punto esa propaganda ha influido en la historiograf¨ªa posterior?
R. Mucho, porque interesa en cierto modo que se mantenga esa concepci¨®n de que fuimos invadidos, de que tambi¨¦n los fusilados fueron en un porcentaje mayor que en otros lugares de Espa?a, etc¨¦tera, cuando eso no es cierto, aunque la guerra tuviera unas caracter¨ªsticas peculiares
P. ?El socialismo o el anarquismo llegaron a difundir tambi¨¦n sus pel¨ªculas de propaganda?
R. En el Pa¨ªs Vasco, muy poco, dada la brevedad del conflicto y porque el sector nacionalista del Gobierno vasco impon¨ªa sus criterios. En Bilbao, s¨ª se proyectaron t¨ªtulos socialistas, pero no anarquistas, porque eran muy duros (se impulsaba la quema de iglesias y conventos y la muerte de curas y monjas). Hasta la Rep¨²blica lleg¨® a prohibirlos.
P. ?C¨®mo reciben los ciudadanos el cine franquista?
R. Aqu¨ª se vivi¨® el hecho curioso de que las producciones carlistas utilizan el euskera; es m¨¢s, en una de ellas aparecen unos requet¨¦s defendiendo el ¨¢rbol de Gernika, mientras suena el Gernikako arbola, de Iparraguirre. Esas producciones resultaban contradictorias. Y luego est¨¢ el cine falangista, que s¨ª se lleg¨® a rechazar.
P. ?Se tiene constancia de ese rechazo?
R. Hay informes del espionaje del Gobierno vasco que certifican los abucheos a t¨ªtulos como Marcha triunfal, en el que se acusa a la Rep¨²blica del bombardeo de Gernika. Parece ser que fueron sonados los pitidos a aquella pel¨ªcula. Y en Navarra, dentro del bando franquista, se protestan las pel¨ªculas falangistas que dejan a los carlistas en segundo plano.
P. ?Se aprecia la evoluci¨®n de la guerra en los contenidos de las pel¨ªculas?
R. La propaganda m¨¢s efectiva es la que va acompa?ada de victorias. Y, ya desde mediados de 1938, cuando la Rep¨²blica asume que las potencias democr¨¢ticas la han abandonado, se cambian las tornas y los republicanos aceptan que no pueden forzar la propaganda, mientras que Franco instaura el rodillo que luego heredar¨¢ el No-Do.
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