Merkel pone patas arriba el sistema federal en Alemania

La canciller alemana, Angela Merkel, defendi¨® ayer en el Bundestag (C¨¢mara baja del Parlamento) las reformas que Alemania introducir¨¢ antes del verano, entre ellas la federal, y avis¨® de que ser¨¢n caras para el bolsillo del contribuyente. "Estamos poniendo este pa¨ªs en forma para el futuro", dijo la presidenta de los democristianos en el debate de los presupuestos de 2006, segura de que "la direcci¨®n de la gran coalici¨®n es la correcta".

Con una referencia al entusiasmo que muestran estos d¨ªas los alemanes ante los ¨¦xitos de la selecci¨®n patria en el Mundial de f¨²tbol, Merkel pidi¨® un esfuerzo a los ciudadanos para sacar adelante unas dolorosas reformas. "Este pa¨ªs tambi¨¦n va a afrontar con ¨¦xito los desaf¨ªos que tiene por delante", dijo.

Modificar el servicio de salud y el impuesto de sociedades son los objetivos pr¨®ximos

Los retos aludidos son actualmente tres grandes reformas que la gran coalici¨®n de democristianos y socialdem¨®cratas se dispone a aprobar antes de irse de vacaciones de verano, el pr¨®ximo 8 de julio, para que puedan entrar en vigor en enero de 2007: la reforma del sistema federal para darle m¨¢s dinamismo y margen de maniobra a la actividad legisladora del Estado, la del sistema de salud p¨²blica y del impuesto de sociedades.

La pr¨®xima semana se votar¨¢ en el Bundestag la reforma del sistema federal, para la que son necesarios dos tercios de los votos, ya que supone enmendar la Constituci¨®n. Aunque la gran coalici¨®n dispone de 39 votos m¨¢s de los necesarios, a¨²n no est¨¢ garantizado el apoyo de todos los diputados socialdem¨®cratas, que piden m¨¢s cambios al compromiso hallado el pasado invierno. ?ste consiste en reducir la cantidad de leyes que requieren aprobaci¨®n del Bundesrat, C¨¢mara de representaci¨®n de los Estados federados, del 60% al 35%.

Bloqueo de leyes

Con este poder de decisi¨®n, los Estados federados gobernados por el partido de oposici¨®n en el Bundestag han bloqueado durante d¨¦cadas muchas de las leyes que se aprobaban en aquella C¨¢mara, demorando la actividad legislativa. A cambio de esta p¨¦rdida de poder y de renunciar a ciertas competencias en materia de medio ambiente y lucha contra el terrorismo, los Estados federados adquieren la autonom¨ªa para legislar sobre educaci¨®n, prisiones, sueldos de funcionarios y otras ¨¢reas.

Durante los ¨²ltimos meses ha habido debates, se ha escuchado a expertos, se ha negociado sobre los detalles y se han introducido variaciones para hacer posible una mayor¨ªa en el Bundestag la semana pr¨®xima y en el Bundesrat la siguiente. Sin embargo, la gran reforma que pide a gritos el Estado federal alem¨¢n excluye un aspecto vital: la redistribuci¨®n financiera entre los Estados federados.

A contrarreloj transcurre tambi¨¦n la negociaci¨®n sobre la estructura que tendr¨¢n en el futuro la salud p¨²blica alemana. La ministra de Salud, la socialdem¨®crata Ulla Schmidt, ha propuesto para ello un compromiso entre los dos modelos -diametralmente opuestos- que defend¨ªan socialdem¨®cratas y democristianos. Merkel adelant¨® ayer que la contribuci¨®n de los ciudadanos se incrementar¨¢ con esta reforma. Se espera que el 2 de julio haya un acuerdo que permita dar la bendici¨®n a la reforma, de la que muchos temen que aumente a¨²n m¨¢s la burocracia.

En cuanto al impuesto de sociedades, la intenci¨®n es, desde los ¨²ltimos meses del Gobierno roji-verde de Gerhard Schr?der, descargar a las empresas para disuadirlas de trasladarse al extranjero y hacer Alemania m¨¢s atractiva a la inversi¨®n.

Una comisi¨®n nombrada por Merkel y formada por 10 representantes de los dos partidos y del Gobierno deber¨¢ presentar su propuesta este domingo.