20.000 personas vibran con Franz Ferdinand y varios grupos m¨¢s

La primera jornada de la actual edici¨®n de Metro Rock tuvo al calor como protagonista, adem¨¢s de la sucesi¨®n de artistas y el colorido que le imprimi¨® el p¨²blico, mayoritariamente joven y universitario, que celebraba tambi¨¦n, de alguna manera, el fin de curso. Pero, como dijeron desde la propia organizaci¨®n, la llegada de la noche, y una temperatura m¨¢s soportable, anim¨® a que mediada la actuaci¨®n de los escoceses Franz Ferdinand, a eso de las once de la noche, se registrara el mayor pico de afluencia de gente, que se cifr¨® en 20.000 personas, seg¨²n los organizadores.

La complicidad mayor se vivi¨® con el grupo escoc¨¦s, complicidad que tambi¨¦n se hab¨ªa vivido un par de horas antes con Macaco y las canciones de su festivo repertorio, bien centrado en las de su ¨²ltimo disco, Ingravito. Macaco despach¨® su tanda con ese raggamuffin, mezclado con rap y rock con acento rumbero, y que tanta afici¨®n despierta en Madrid. Metro Rock combina dos escenarios casi al mismo tiempo, cada uno a un extremo del parque, aunque hay una zona media embarullada que hace posible que se puedan oir dos actuaciones al tiempo, cuando coincid¨ªan, aunque sin distinguir muy bien las melod¨ªas que proced¨ªan de uno y de otro. A pesar de que los horarios no iban al cien por cien a los que se hab¨ªan previsto, era posible escuchar, por ejemplo, el rock electr¨®nico de los catalanes Spunkfool, con el atrevimiento de Macaco, o los ¨²ltimos compases de rap andaluz de los sevillanos S¨®lo Los Solo con Franz Ferdinand, el cuarteto de Glasgow que en apenas dos a?os han conseguido auparse entre los m¨¢s relevantes del nuevo pop. Abordaron las canciones de su deb¨² hom¨®nimo, donde estaba la coreada ayer en Madrid, Take me out, con puntualidad casi brit¨¢nica. El segundo trabajo de los escoceses, You could have it so much better, cargado tambi¨¦n de canciones directas y refrescantes, fue, sin embargo, el que conform¨® la mayor¨ªa de su directo.

Al final de su actuaci¨®n volvi¨® a pasar lo que fue habitual a lo largo de la tarde y de la noche. Sus ¨²ltimos acordes rebotaron en el parque mientras los argentinos Bersuit, llenos de descaro e imaginaci¨®n, se apoderaban del escenario peque?o, en la otra punta del Juan Carlos I. En sus casi veinte a?os de historia, la banda argentina pasa por uno de sus mejores momentos de creatividad, como se percibe en Testosterona, su ¨²ltimo disco, producido por ese gur¨² del rock latino llamado Gustavo Santaolalla, aunque su actuaci¨®n fue un repaso por toda su carrera.

Era todo un espect¨¢culo ver correr a una buena parte del p¨²blico yendo de un lado a otro, sin querer no perderse nada y aprovechar todas las actuaciones que Metro Rock propon¨ªa. Tarea a veces imposible, pues, por ejemplo, el cancionero de la agrupaci¨®n que lidera Cordera, el hombre del cr¨¢neo rapado, La Bersuit Vergarabat, es divertida y llena de vigor, y m¨¢s de uno prefiri¨® quedarse a verle terminar, que ser testigo de las primeras canciones de Chambao, que fue el grupo que sucedi¨® a Franz Ferdinad en el escenario principal. Est¨¢ claro que el eclecticismo es una de las banderas que enarbola el Metro Rock as¨ª que de un estilo se pasaba a otro si que el p¨²blico pareciera perturbarse. La vitalista actuaci¨®n de Muchachito Bombo Infierno, que en la edici¨®n del Metro Rock del a?o pasado figuraba entre las nuevas propuestas, cerr¨® las actuaciones de la primera jornada del festival.