"Deb¨¦is tirar los muros"

?Viene el Mes¨ªas!; as¨ª titul¨® su cr¨®nica un periodista local cuando Roger Waters anunci¨® que su gira El lado oscuro de la luna recalar¨ªa en Israel, donde nunca hab¨ªa tocado. No defraud¨® el concierto que dio el jueves por la noche el fundador de Pink Floyd ante unas 50.000 personas. Adem¨¢s de su m¨²sica, el brit¨¢nico trajo un mensaje que proclam¨® casi al final de su actuaci¨®n: "Necesitamos que esta generaci¨®n de israel¨ªes tire abajo los muros y haga la paz con sus vecinos [los palestinos]". Con aplausos le respondieron los reunidos en Neve Shalom-Wahat al Salam, una comunidad de jud¨ªos y ¨¢rabes a medio camino entre Jerusal¨¦n y Tel Aviv.

Algunos fueron con hijos crecidos, pero la mayor¨ªa ni hab¨ªa nacido cuando se grab¨® el legendario disco El muro. Sobre un impresionante escenario al aire libre, Waters, de 62 a?os, les cont¨® una antigua historia personal, seg¨²n publicaba ayer la prensa israel¨ª. La hospitalidad de una familia libanesa le "cambi¨® la vida" a los 17 a?os, en un momento muy duro; estaba de viaje por Oriente Pr¨®ximo y tuvo que regresar desde Beirut hasta el Reino Unido a dedo.

El escenario del concierto no fue casual, aunque el original era Tel Aviv. Neve Shalom-Wahat al Salam (Oasis de Paz, en hebreo y en ¨¢rabe) es un experimento de convivencia creado por pacifistas israel¨ªes, tanto jud¨ªos como ¨¢rabes cristianos y ¨¢rabes musulmanes, en los setenta. Cincuenta familias integran la comunidad. Waters eligi¨® el lugar por "solidaridad con israel¨ªes y palestinos que buscan la paz y la justicia por medios no violentos". En los ¨²ltimos a?os, los proyectos conjuntos son marginales.

Artistas palestinos hab¨ªan puesto el grito en el cielo ante el anuncio de que Waters, el mismo que actu¨® en Berl¨ªn en 1990 tras la ca¨ªda del s¨ªmbolo del tel¨®n de acero, tocar¨ªa en Tel Aviv "como si todo fuera normal". Como si el Gobierno hebreo no levantara un muro de cemento que a¨ªsla a miles de palestinos de Israel, pero tambi¨¦n de sus tierras y familias. Mantuvo el concierto -"tampoco dejar¨¦ de tocar en Gran Breta?a, aunque discrepo de la pol¨ªtica de Tony Blair", declar¨®-, pero lo traslad¨® de lugar.

Al llegar a Israel, el martes, Waters se fue a Bel¨¦n a ver la mole. Mide ocho metros y es de cemento. Como a todos, le impresion¨®: "Hab¨ªa visto fotos, hab¨ªa o¨ªdo mucho sobre ¨¦l, pero sin estar aqu¨ª no puedes imaginar lo extraordinariamente opresivo que es". All¨ª dej¨® su huella: "Derribad el muro", escribi¨® con un spray rojo. Dos ultraderechistas le han denunciado por "da?ar una propiedad del Ej¨¦rcito".