Hay duendes por aqu¨ª
Madrid tiene un gui?o permanente con la buler¨ªa. Algunos afirman que es la aut¨¦ntica capital del flamenco, por derecho y por historia. Esto no es Andaluc¨ªa, claro, pero algo ocurre que propicia el temblor ante un arte ancestral que anda merodeando por cientos de tabernas del centro y el extrarradio. ?sta es una ciudad con mucho duende. El organillo del chotis ("entre todos lo mataron / y ¨¦l solito se muri¨®") es una huella melanc¨®lica del pasado. La guitarra del mes¨®n ("que hoy suenas jota; / ma?ana, petenera, / seg¨²n quien llega y ta?e / las empolvadas cuerdas") ha tomado el relevo de forma contundente. El sonido de Madrid es, ahora mismo, flamenco. Tenemos m¨¢s de una docena de tablaos, unas 20 escuelas de baile, cante y guitarra, innumerables cantinas de barrio que expenden noche y d¨ªa aceitunas y Camar¨®n.
El Corral de la Morer¨ªa, el tablao m¨¢s antiguo, cumpli¨® medio siglo el mes pasado
La vocaci¨®n flamenca de Madrid no es cosa posmoderna, en absoluto. A principios del siglo XX, cuando ese arte estaba a¨²n en pa?ales, el gitano madrile?o Ram¨®n Montoya fue elegido por el maestro jerezano Antonio Chac¨®n, "el Papa del cante", para que le acompa?ara como guitarrista. Sin ir m¨¢s lejos, el granadino Enrique Morente, vecino de la Villa, es marido de una bailaora gitana y madrile?a, La Pelota. Ambos son padres de Estrella, nacida en Granada pero hecha en el Foro. Un sitio tan as¨¦ptico, aparentemente, como el Colegio de M¨¦dicos se ha convertido en "la Capilla Sixtina del Flamenco", en expresi¨®n de Jos¨¦ Menese. Eso por no hablar de Casa Patas, Candela, Los Gabrieles, El Burladero o Cardamomo.
El mes pasado cumpli¨® medio siglo El Corral de la Morer¨ªa, el tablao m¨¢s antiguo de Madrid (y, seguramente, el m¨¢s importante del mundo). Por all¨ª han pasado todos los grandes del cante, el baile, la guitarra y la casta?uela de la segunda mitad del siglo XX. Tambi¨¦n han estado all¨ª, como clientes, otros muchos grand¨ªsimos, desde Che Guevara hasta Picasso, pasando por J. F. Kennedy o Hemingway.
Acaba de salir al mercado el primer disco del cantaor onubense Pitingo (Pitingo con Habichuelas). El de Huelva, vecino de Chamart¨ªn, ha inventado en Madrid la souler¨ªa, fusi¨®n de flamenco y soul. Tiene la bendici¨®n de Enrique Morente, enemigo de flamenc¨®licos. Hay duendes por aqu¨ª capaces de convertir a un c¨¢ntabro, Joaqu¨ªn San Juan, en el director y alma de la escuela de flamenco Amor de Dios, la decana de la capital, que lleva 53 a?os impartiendo buler¨ªas, taconeos y rasgueos en el centro de Madrid.
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