Autos amarillos
En mitad del bombardeo de noticias sobre la reducida competitividad de la industria automovil¨ªstica en algunos pa¨ªses, la estancada demanda, la competencia de japoneses y coreanos, el encarecimiento de las materias primas y el traslado de las f¨¢bricas occidentales hacia Europa del Este, una nueva nube parece cernirse sobre el sector automovil¨ªstico de los pa¨ªses desarrollados. ?Se inundar¨¢n nuestros mercados con veh¨ªculos made in China? La industria china ya ha probado su val¨ªa en el sector textil, el juguete, el calzado, los electrodom¨¦sticos... Como la Espa?a de los setenta, China empez¨® fabricando piezas sencillas, pero ahora tiene sus propias marcas y dise?os, y probablemente en breve se lance al mercado internacional.
La producci¨®n china de autom¨®viles aument¨® un 36% en el primer trimestre de 2006, haciendo palidecer al 6% de incremento espa?ol
La industria china a¨²n est¨¢ desarroll¨¢ndose, pero crece a velocidades de v¨¦rtigo. De hecho, aunque China ya produce dos veh¨ªculos por cada uno fabricado en Espa?a, las diferencias siguen agrand¨¢ndose, pues en el primer trimestre de 2006 se produjeron un 36% m¨¢s unidades chinas que en el mismo periodo del a?o anterior, haciendo palidecer al 6% de incremento espa?ol. Y a¨²n no ha alcanzado su potencial, pues multitud de operadores pugnan por adquirir cuota de mercado v¨ªa guerras de precios en un marco fuertemente regulado. Para 2008 se espera una capacidad de producci¨®n en China de nueve millones de turismos anuales, frente a una demanda nacional que rondar¨¢ los cuatro millones.
Las exportaciones chinas todav¨ªa representan un modesto 2% de su producci¨®n de turismos. Por ahora, China exporta mayoritariamente hacia pa¨ªses emergentes de Oriente Pr¨®ximo, ?frica y el sureste asi¨¢tico, pues los fabricantes locales no pueden a¨²n generar un potente negocio exportador. Primero, porque a¨²n no cumplen los requisitos de seguridad y est¨¢ndares de emisiones contaminantes requeridos en los mercados desarrollados. Segundo, porque requieren fuertes inversiones en marketing para mejorar la imagen de "barato pero de mala calidad". Por ello, en un primer momento, ser¨ªan una amenaza para el mercado del veh¨ªculo de ocasi¨®n de los pa¨ªses occidentales. En cualquier caso, este nuevo marco supone un reto para la industria europea y dentro de ¨¦sta la espa?ola, que debe apostar por la I+D+i de productos y procesos de fabricaci¨®n y la cualificaci¨®n del personal para mantener su ventaja tecnol¨®gica.
Ana Rubio Gonz¨¢lez es economista del Servicio de Estudios Econ¨®micos del BBVA.
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