El orden helv¨¦tico
La disciplinada selecci¨®n suiza, con una defensa in¨¦dita, se enfrenta a una Ucrania que dice haber aprendido de su abultada derrota ante Espa?a
Sin prisas, con orden, puntual a la cita. Como un reloj. As¨ª se ha plantado Suiza en los octavos de final. Lo ha hecho, adem¨¢s, clasific¨¢ndose primera de grupo, por delante de Francia y evitando el cruce frente a Espa?a. Todo calculado, con la sobriedad y el equilibrio como principios inspiradores de su f¨²tbol. Y de su forma de entender la vida.
El combinado nacional es un fiel reflejo de la sociedad suiza. Orden, disciplina y rigor. Nadie discute las decisiones de su t¨¦cnico, el prudente y cauteloso Jacob Kuhn. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, y lo hace bien. Suiza se mueve con criterio por el campo. Sabe defender, distribuir la pelota y atacar el marco contrario con contundencia. No hay fantas¨ªa, pero s¨ª mucho oficio.
El equipo es un reflejo de la sociedad suiza. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer
El equipo gira entorno a Vogel, mediocentro zurdo de corte defensivo que se encarga de engrasar la maquinaria suiza. Gran recuperador, el centrocampista del Milan nunca se complica la vida en la salida del bal¨®n, tiene un buen primer toque y una innata capacidad para encontrar al compa?ero desmarcado. Es el que ejerce de mariscal en el campo aunque, por supuesto, sin aspavientos, con discreci¨®n y sin hacer mucho ruido. A su lado, por los costados, dos laterales de proyecci¨®n ofensiva, solventes y con llegada. Y delante, una l¨ªnea de tres que surte de bal¨®n a Alexander Frei, puro rematador.
Pero el orden suizo se ha visto trastocado con la lesi¨®n de Phillippe Senderos. El joven central del Arsenal, referencia en la zaga helv¨¦tica, se perder¨¢ por lesi¨®n lo que resta de Mundial. Esta baja hace que Suiza pierda a su jugador menos suizo. Y no porque Senderos sea de origen espa?ol -el equipo al completo es una torre de Babel formado por descendientes de inmigrantes que llegaron a Suiza en los a?os sesenta- sino porque dotaba al equipo de fortaleza y agresividad, en contraste con la tradicional indolencia de que los suizos siempre han sido acusados. No fue propio de un suizo el gol que marc¨® a los coreanos. Ni la imagen del jugador celebrando el tanto con la cara ensangrentada, consecuencia de impactar el bal¨®n con la nariz. Tan aguerrido Senderos, que termin¨® el partido con una luxaci¨®n en el hombro derecho. As¨ª, Suiza deber¨¢ enfrentarse a Ucrania con una defensa in¨¦dita. Algo poco recomendable teniendo enfrente a uno de los mejores delanteros del mundo, por mucho que Shevchenko parezca sumido en un cierto letargo desde que comenz¨® el campeonato.
Los ucranios, por su parte, afrontan el partido con la moral restaurada. La goleada que Espa?a les infligi¨® el 14 de junio parece superada. Es m¨¢s, los de Blohkin destacan esa derrota frente al conjunto espa?ol como punto de inflexi¨®n de la mejor¨ªa en su juego. "La derrota ante Espa?a nos ha venido bien en algunos aspectos. El partido nos dej¨® abatidos, pero tambi¨¦n ansiosos por demostrar que somos mucho mejor equipo que el que se vio aqu¨¦l d¨ªa", comenta Rebrov, uno de los pesos pesados del vestuario. "Adem¨¢s, hemos aprendido qu¨¦ es lo que no hay que hacer en este nivel de competici¨®n", dice. El veterano delantero del Dinamo de Kiev considera que el resultado final del grupo G les ha favorecido. Prefieren enfrentarse a Suiza antes que con Francia. Les gusta el orden.
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