El ex contable de Afinsa advirti¨® a sus jefes en 2004 de que no hab¨ªa beneficios reales
Un informe en poder del director general de F¨®rum Filat¨¦lico alertaba del riesgo de quiebra
La investigaci¨®n del presunto fraude masivo de F¨®rum Filat¨¦lico y Afinsa, sociedades filat¨¦licas con m¨¢s de 350.000 clientes, acumula pruebas del supuesto conocimiento que ten¨ªan sus gestores de la artificialidad y fragilidad del negocio. En 2004, el contable de Afinsa, Emilio Ballesteros, advirti¨® por carta al presidente: "El beneficio de la sociedad realmente no existe", en relaci¨®n con el maquillaje de las cuentas. Adem¨¢s, el director general de F¨®rum, Antonio Merino, guardaba en su despacho un informe en el que se advert¨ªa de que aplicar los criterios que exig¨ªa la inspecci¨®n de Hacienda podr¨ªa suponer "la suspensi¨®n de la actividad, incluso el cierre de la empresa".
En mayo de 2004, Emilio Ballester -director de impuestos y contabilidad y consejero de Afinsa hasta 2003-, advert¨ªa en una misiva a su presidente, Juan Antonio Cano, de lo dif¨ªcil que era entender el beneficio de la sociedad, ya que "realmente no existe, pero que cuando se forma se puede explicar a terceros y sobre el que nadie ha dudado hasta la fecha". Ballesteros y Cano est¨¢n imputados en la causa que investigan los jueces de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y Fernando Grande-Marlaska.
El pasado 22 de mayo, Ballester ratific¨® ante el juez Pedraz la autor¨ªa de dicha carta. La fiscal¨ªa ley¨® el texto ante los abogados. Aunque Ballester intent¨® restar crudeza a su carta, que achac¨® a la irritaci¨®n por su cese, los abogados salieron con la impresi¨®n de que era un testimonio demoledor.
Las cuentas de Afinsa sal¨ªan malparadas, dada la reiterada alusi¨®n a la necesidad de "cuadrar" las cuentas. Lo que no hab¨ªa modo de disimular era el reconocimiento de que Afinsa, en realidad, nunca tuvo beneficios reales. Los p¨¢rrafos m¨¢s significativos de dicha carta, incorporada al sumario, son: "Habr¨ªa que haber estado en Afinsa en los a?os complicados para ver qu¨¦ decisiones econ¨®micas y contables se habr¨ªan tomado para salvar el tipo, que todo cuadrase al c¨¦ntimo y que se hubiesen podido pasar casi dos inspecciones de Hacienda sin otros problemas que los que ya conocemos".
"Cuadrar las cuentas"
Ballester advert¨ªa a Cano que nadie pod¨ªa entender la contabilidad de su empresa. Ironizaba que el nuevo responsable financiero estaba muy lejos de entender "c¨®mo se han de cuadrar las cuentas". Y conclu¨ªa: "Como ya te anticip¨¦, cuando me pediste que le diera toda la informaci¨®n de c¨®mo funcion¨¢bamos, supon¨ªa un cierto riesgo el que no llegase a comprender los cuadres, y con ello el llegar a entender un concepto de beneficio derivado de nuestra actividad (que realmente no existe) pero que cuando se forma se puede explicar a terceros y sobre el que nadie ha dudado, hasta la fecha".
Ballester se mostraba retador. Recordaba que durante los ¨²ltimos 21 a?os ¨¦l hab¨ªa formulado las cuentas de Afinsa sin que nadie hubiese cuestionado su profesionalidad. Y retaba a Cano a que invitase a otro a plantear las cuentas anuales de Afinsa. "Veamos qu¨¦ pasa", ironizaba, con "todos los problemas que hasta la fecha implican las derivadas econ¨®micas y financieras de nuestra actividad". Esta expresi¨®n corrobora la tesis de que Afinsa reconoc¨ªa que la compraventa de sellos encubr¨ªa una dudosa actividad financiera, como sostiene la Agencia Tributaria.
En los registros tambi¨¦n han aparecido documentos que pueden comprometer a F¨®rum Filat¨¦lico. En los cajones del despacho del director general de F¨®rum, Antonio Merino, apareci¨® un informe de octubre de 2005 de tres folios que resum¨ªa el peligro que encerraba la inspecci¨®n de Hacienda: "En la medida en que esta situaci¨®n tuviera trascendencia medi¨¢tica, dado el n¨²mero de clientes y volumen del negocio implicado, es razonable pensar que pudiera concluir con la suspensi¨®n de la actividad; supondr¨ªa sin ning¨²n g¨¦nero de dudas la quiebra de la empresa". La base de la buena marcha de F¨®rum radicaba en la "confianza y en la tranquilidad".
El auditor de F¨®rum, Jos¨¦ Carrera, imputado, daba este consejo de cara a las cuentas de 2004, ya bajo la presi¨®n de Hacienda: "Es imprescindible poner en la memoria a cu¨¢nto ascienden los compromisos de compra que tiene la sociedad, ya que es un requisito obligatorio de informaci¨®n, tal y como recoge la ley".
Pero, a rengl¨®n seguido, a?ad¨ªa: "Creemos, por tanto, que en lugar de dar una cantidad total y global que se viese directamente, podr¨ªa ser preferible si esta informaci¨®n se trabajase y darla por productos y a?o a a?o". Se trataba de que no saltase a la vista el alto nivel de compromisos de pago porque eso podr¨ªa alertar de cu¨¢les eran las garant¨ªas financieras para acometer tales pagos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.