Una patrulla, una noche, ?20 futuros delincuentes?
Unas horas con la Polic¨ªa Municipal de Madrid muestran que son muy comunes los excesos de velocidad que pueden llevar a la c¨¢rcel
El radar echa humo. Son las tres de la madrugada del domingo, y en el paseo de la Castellana de Madrid los veh¨ªculos pasan junto al coche patrulla camuflado apurando el acelerador. Unas mil¨¦simas de segundo despu¨¦s, salta el flash y su imagen queda registrada en el ordenador del agente. En s¨®lo una hora y media han desfilado 1.135 conductores, 80 de ellos muy por encima del l¨ªmite m¨¢ximo de 50 kil¨®metros por hora.
Una decena podr¨ªan ir a la c¨¢rcel si se aprobara la anunciada reforma del C¨®digo Penal, que prev¨¦ penas de c¨¢rcel para quienes circulen a m¨¢s de 40 kil¨®metros por hora sobre los l¨ªmites en v¨ªas urbanas. De momento s¨®lo tendr¨¢n que pagar una multa, que ronda los 400 euros. Y a partir del s¨¢bado, tambi¨¦n perder¨¢n entre cuatro y seis puntos dependiendo de los casos. El r¨¦cord de la noche en esa v¨ªa, un conductor a 116. Pero no es lo m¨¢s alocado que han visto los agentes; hace 15 d¨ªas un conductor lleg¨® a 153.
En Barcelona fueron denunciados en 2005 1.066 conductores por circular a m¨¢s de 90
En s¨®lo un mes, los radares 'cazaron' a 223 infractores a m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora
Unas horas antes, el radar m¨®vil se sit¨²a en el Paseo de Extremadura. El l¨ªmite marca 80. El sistema registra 40 veh¨ªculos infractores. Media docena circulan a m¨¢s de 120. En una sola noche una patrulla de la Polic¨ªa Local caz¨® a casi una veintena de futuros delincuentes. En la ciudad de Barcelona, la Guardia Urbana detect¨® el a?o pasado 1.066 conductores que circulaban a m¨¢s de 90 kil¨®metros por hora. Es s¨®lo una peque?a muestra de lo que podr¨ªa significar la tipificaci¨®n de estos comportamientos al volante.
La homogeneizaci¨®n de las velocidades en las v¨ªas urbanas ha llevado a que se establezcan l¨ªmites poco realistas o muy dif¨ªciles de cumplir. Seg¨²n los expertos, si todo el mundo circulara a 50 en la Castellana se colapsar¨ªa la ciudad. Mientras que en otras calles, conducir a m¨¢s velocidad se puede considerar una pr¨¢ctica temeraria.
El aplauso a la reforma del C¨®digo Penal, para definir claramente los l¨ªmites, ahora imprecisos de ciertas conductas, ha sido casi un¨¢nime entre los expertos y asociaciones de conductores, salvo en lo que se refiere a las calles, que consideran demasiado restrictiva. No as¨ª las establecidas para carreteras y autov¨ªas (160 y 190 kil¨®metros sobre el l¨ªmite), las tasas de alcoholemia y de la conducci¨®n sin carn¨¦ o con el permiso suspendido. Esta ¨²ltima es una de las principales razones del futuro cambio penal. Se ha demostrado que en otros pa¨ªses donde se ha implantado el sistema de puntos much¨ªsimos conductores segu¨ªan circulando a pesar de haber perdido todo su saldo.
Fue precisamente un chico de 17 a?os sin permiso quien arroll¨® mortalmente al hijo de Ana Novella. Pablo, de cuatro a?os, esperaba para cruzar con su hermano y su padre en un paso de cebra. El conductor fue condenado a tres a?os de libertad vigilada y 100 horas de trabajo en una unidad de tetrapl¨¦jicos. Adem¨¢s, el juez le inhabilit¨® para sacarse el carn¨¦ durante cinco a?os. Podr¨ªa estar haci¨¦ndolo ahora. "No se disculp¨®. Nunca lo hacen porque est¨¢ asumid¨ªsimo que estas cosas pasan, que son 'accidentes'. No se sienten delincuentes, pero lo son. En lugar de una pistola llevan un coche, el resultado es el mismo: muertes y v¨ªctimas". Ana es ahora delegada en Valencia de Stop Accidentes, una asociaci¨®n de v¨ªctimas de tr¨¢fico con cerca de 1.000 socios, que llevaba mucho tiempo persiguiendo la reforma del C¨®digo Penal. Est¨¢n contentos pero no satisfechos: "Es un paso muy importante, pero la legislaci¨®n sigue siendo un poco permisiva. Se ha ganado algo, pero ya que se han puesto, pod¨ªan haber hecho una reforma m¨¢s exigente", afirma Ana.
No existe un calculo oficial de cu¨¢ntos espa?oles se ver¨¢n afectados por el cambio legal. Seg¨²n un estudio de Automovilistas Europeos Asociados, m¨¢s de 80.000 conductores se enfrentar¨ªan a penas de c¨¢rcel -excluye ciudades y el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, que tienen cedidas las competencias-.
Un balance del primer mes en funcionamiento de los 37 radares fijos instalados en autov¨ªas, arrojaba cifras muy altas. 223 conductores denunciados por circular a m¨¢s de 200. Extrapolando estos datos, en un a?o, ser¨ªan unos 2.555. Seg¨²n la Memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado, en 2004 se incoaron 42.666 diligencias previas por delitos relacionados con la seguridad vial. Pero el C¨®digo Penal tipifica actualmente de forma imprecisa estas conductas, algo con lo que pretende acabar.
Se trata de evitar situaciones como la que vivi¨® hace 11 a?os Dolores D¨ªaz. El m¨¦dico que la embisti¨® en aquella carretera comarcal qued¨® impune. "Me visitaron en el hospital y cuando me vieron con las gemelas de cuatro a?os, su esposa se puso de rodillas llorando y pidi¨¦ndome perd¨®n. Me llamaron un par de veces, y se acab¨®. Yo nunca he tendido problema en hablar con ellos. Nosotros tambi¨¦n nos reponemos y pasamos una fase de luto de la vida no volveremos a tener".
Dolores recibi¨® dos golpes en pocas horas: uno, el que le dejar¨ªa parapl¨¦jica por la imprudencia de ese conductor que circulaba a 140 y se salt¨® un stop; y el segundo, el abandono de su marido inmediatamente despu¨¦s del accidente. Nunca m¨¢s supo de ¨¦l. A los cinco meses, a¨²n ingresada en el Hospital de Parapl¨¦jicos de Toledo, volvi¨® a sacarse el carn¨¦. Reconoce que la reforma le parece a veces demasiado estricta y otras no tanto. Ni ella misma es consciente a veces del peligro: "Cuando conduzco me olvido de que soy yo hasta que salgo del coche y saco mi silla".
En el paseo de la Castellana avanza la madrugada y aumenta la velocidad de circulaci¨®n. Muchos ya conocen el punto donde se sit¨²a el coche camuflado y gritan cuando rebasan a los agentes. Un chico se acerca, habla con uno de los polic¨ªas. ?Qu¨¦ quer¨ªa? "Era un compa?ero de Barajas, que le hemos pillado".
El agente Paco empez¨® con el radar hace 19 a?os, en un 127 con una antena descomunal. Desde entonces ha visto de todo. "Hasta un conocid¨ªsimo astro del f¨²tbol cay¨® a bordo de un A-8. Cuando le vimos no nos lo pod¨ªamos creer. Dec¨ªa que iba r¨¢pido porque ten¨ªa que atender a una amiga que estaba enferma". Los conductores de veh¨ªculos de alta gama son, seg¨²n su experiencia, los que m¨¢s "barbaridades" cometen; "pero los ¨²nicos". Su compa?ero Francisco cuenta que incluso han parado a autobuses urbanos, y "sobre todo taxistas, entre las cinco y las cinco y media de la ma?ana, cuando cierran las discotecas". La media de denuncias con la que llegan a la "unidad" es de unas 50 cada noche, sobre todo a partir del jueves "cuando aumenta mucho la circulaci¨®n nocturna". Alguna madrugada mientras el cinem¨®metro hace su trabajo pulcramente, los agentes ponen la radio: "No es la primera vez que o¨ªmos en alguna emisora que avisan de que estamos en tal o cual punto".
[Un total de 31 personas perdieron la vida y 16 sufrieron heridas graves desde las tres de la tarde del viernes hasta las ocho de la tarde de ayer].
Con informaci¨®n de Natalia Junquera, Blanca C¨ªa y Elsa Granda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.