Cita en Nueva York para frenar la muerte de mil personas al d¨ªa por arma ligera
La ONU intenta reforzar los controles contra el tr¨¢fico ilegal de pistolas
Cada d¨ªa mueren un millar de personas por disparos intencionados o fortuitos de armas de peque?o calibre, muchas de ellas adquiridas de forma ilegal. La mayor¨ªa son v¨ªctimas de homicidios o de conflictos armados. Para poner freno a esta espiral, unos 2.000 representantes gubernamentales, de organismos internacionales y de la sociedad civil se re¨²nen desde hoy y hasta el 7 de julio en la sede de Naciones Unidas para revisar los avances conseguidos en los ¨²ltimos cinco a?os en la aplicaci¨®n del Plan de Acci¨®n contra el comercio il¨ªcito de armas ligeras.
Este tipo de armamento y de munici¨®n que se mueve a trav¨¦s de redes clandestinas provoca m¨¢s muertes que la artiller¨ªa pesada utilizada en los conflictos armados, seg¨²n la ONU. Es m¨¢s, como explica el embajador de Sri Lanka ante Naciones Unidas, Prasad Kariyawasam, que presidir¨¢ la reuni¨®n de alto nivel en Nueva York, estas armas de fuego "alimentan los conflictos y apoyan actividades en las que est¨¢n envueltos el crimen organizado y traficantes de droga".
Es, insiste la ONU, una de las principales fuentes de inestabilidad en muchos pa¨ªses, sobre todo las naciones m¨¢s pobres del ?frica subsahariana.
El Plan de Acci¨®n adoptado en 2001 establec¨ªa algunas disposiciones pr¨¢cticas para la destrucci¨®n y el marcaje de las armas, junto a la adopci¨®n de controles en la exportaci¨®n e importaci¨®n de estas armas de peque?o calibre y sus municiones. Los datos manejados por la ONU muestran que, desde entonces, medio centenar de pa¨ªses han reforzado sus legislaciones nacionales para el control del comercio de armas ligeras y que m¨¢s de 60 han recogido y destruido un importante n¨²mero de ellas. "Se han hecho progresos, pero no es suficiente", afirma el embajador de Sri Lanka. Se calcula que circulan por el mundo 640 millones de armas. Incluidas las adquiridas de forma il¨ªcita, son 150 millones m¨¢s que hace cinco a?os.
Las organizaciones no gubernamentales, como Amnist¨ªa Internacional, Interm¨®n Oxfam o Red de Acci¨®n sobre Armas Peque?as (IANSA), piden que se aproveche el evento para que se establezcan controles internacionales m¨¢s estrictos, "para poner freno a un comercio que est¨¢ fuera de control". "Las armas ligeras son las principales responsables de las muertes en conflicto y muertes violentas en el mundo", afirman desde Interm¨®n, donde aseguran que cada vez hay una mayor concienciaci¨®n para que se adopten medidas para combatir este tr¨¢fico il¨ªcito de armas.
Un mill¨®n de personas de 150 pa¨ªses en todo el mundo -que simbolizan las muertes por armas de fuego desde que se adopt¨® el Plan de Acci¨®n- han firmado ya una petici¨®n para que la ONU refuerce estos controles y que ser¨¢ presentada hoy a su secretario general, Kofi Annan, durante la celebraci¨®n de la conferencia. Judy Bassainghwaighte, responsable del movimiento Gun Free South Africa, considera que esta petici¨®n es una "manifestaci¨®n visual poderosa" de lo que preocupa al p¨²blico de todo el mundo.
Normas m¨ªnimas
En este momento hay 52 pa¨ªses que se muestran a favor de la adopci¨®n de un tratado que regule el comercio internacional de armas, y que deber¨ªa empezar a negociarse a partir de octubre en el marco de la ONU. Las ONG consideran que de esta conferencia deber¨ªan salir unas normas comunes m¨ªnimas que sirvan de espina dorsal de ese futuro convenio, para evitar que las armas sigan llegando a pa¨ªses bajo embargo o que violen los derechos humanos. "La negociaci¨®n ser¨¢ dura, porque hay otros pa¨ªses que no est¨¢n dispuestos a que se impongan nuevos controles", advierten.
La reuni¨®n de alto nivel en Nueva York arrancar¨¢ rodeada de pol¨¦mica, porque el evento convocado por la ONU coincide con la festividad del D¨ªa de la Independencia en Estados Unidos. La asociaci¨®n del rifle estadounidense se opone a que esta revisi¨®n se utilice para regular el comercio y la posesi¨®n legal de armas de fuego. "No se van a quedar con nuestras armas", rezan las miles de cartas enviadas a la ONU. El organismo deja claro que esta conferencia no pretende imponer una prohibici¨®n global en el uso de las armas de fuego y que el debate se limita a combatir el tr¨¢fico il¨ªcito. "El p¨²blico estadounidense est¨¢ mal informado. No estamos trabajando contra EE UU, sino por la paz", dijo el embajador Kariyawasam. El choque est¨¢ servido.
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