Las pinturas sobre papel de Max Beckmann muestran su mirada m¨¢s ligera y espont¨¢nea

Las facetas de pintor y grabador han ocultado que Max Beckmann (Leipzig, 1884-Nueva York, 1950), el pintor alem¨¢n del siglo XX que ha alcanzado una cotizaci¨®n m¨¢s alta, tambi¨¦n utilizaba la acuarela y el pastel. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s de su muerte, una exposici¨®n recoge por vez primera 70 obras sobre papel coloreadas, en las que muestra una imagen distinta del artista atormentado por la guerra y la existencia humana que reflej¨® en sus lienzos y grabados. "Nos hallamos ante un creador que trabaja con ligereza, admite el humor y sabe c¨®mo sucumbir a la magia del momento", se?alan los comisarios de la muestra, que hoy se abre al p¨²blico en el Museo Guggenheim Bilbao.

Beckmann no consigui¨® el reconocimiento internacional hasta los a?os 80 del pasado siglo. A partir de entonces, varias exposiciones encumbraron su trabajo como pintor y grabador. Para conocer de forma monogr¨¢fica el trabajo del artista alem¨¢n con la acuarela y el pastel ha habido que esperar a¨²n m¨¢s. El pasado mes de marzo, se present¨® en el Schirn Kunsthalle de Francfort

la exposici¨®n que hasta pr¨®ximo el 17 de septiembre exhibe el Guggenheim Bilbao, con 70 obras coloreadas sobre papel. Los comisarios de Beckmann. Acuarelas y pasteles, Siegfried Gohr y Mayen Beckmann, nieta de artista, han reunido dichas piezas, la mitad de las que componen el cat¨¢logo razonado editado con motivo de la muestra.

El artista atormentado por la guerra y los problemas de la existencia humana deja ver en las acuarelas y pasteles su cara m¨¢s cercana, amable y espont¨¢nea al plasmar sobre el papel su mundo privado, con interiores, retratos o paisajes de Baviera. "En 50 a?os de lapso creador pint¨® constantemente, fue su idioma principal, pero tambi¨¦n utiliz¨® dialectos secundarios, como los dibujos y el color sobre papel", explica Gohr. "Estas piezas no parafrasean ni complementan las pinturas del artista, sino que a menudo anuncian algo nuevo", a?aden los comisarios. "En ellas el pintor se retira y nos hallamos ante un creador que trabaja con una cierta ligereza, admite el humor y sabe c¨®mo sucumbir a la magia del momento".

Hasta 1925 las obras sobre papel coloreadas no tuvieron una entidad propia en la carrera de Beckmann. Eran la excepci¨®n entre la pintura, el dibujo y el grabado. Las acuarelas alcanzaron su m¨¢xima expresi¨®n de color a partir de 1933, al tiempo que serv¨ªan al artista para experimentos iconogr¨¢ficos. Las acuarelas y los pasteles volvieron a cobrar protagonismo en el exilio, que en 1945 le llev¨® a Amsterdam. La exposici¨®n se cierra con las obras pintadas en los Estados Unidos en los ¨²ltimos a?os de la vida del artista, papeles cargados con capas m¨¢s densas de color y trazos realizados con tinta y carboncillo.

La nieta de Beckmann se?ala que han dedicado 10 a?os de trabajo a la catalogaci¨®n de las acuarelas y pasteles de su abuelo, dispersas en museos y en manos de numerosos coleccionistas privados.

Falsificaciones

Seguir la pista de las fr¨¢giles obras sobre papel resulta una tarea mucho m¨¢s laboriosa que la b¨²squeda de piezas de mayor entidad. Mayen Beckmann esperaba que la publicaci¨®n del cat¨¢logo llamara la atenci¨®n de propietarios de otras acuarelas no localizadas y se pudiese completar definitivamente el estudio. Sin embargo, una vez cerrada la catalogaci¨®n del centenar y medio de piezas no ha aparecido ninguna m¨¢s.

Otro problema al que se enfrentan los estudiosos de la obra de Beckmann son las falsificaciones. A lo largo de la historia se han localizado numerosas copias realizadas con la intenci¨®n de ser vendidas como la obra aut¨¦ntica y tambi¨¦n falsificaciones que imitan el estilo del autor sin seguir un modelo original determinado.

A todas ellas, en ocasiones vendidas a trav¨¦s de marchantes de prestigio y adquiridas por coleccionistas serios, les dedica Mayen Beckmann un informe detallado en el cat¨¢logo.