James McClure, escritor
Autor de novela negra, periodista y activo cr¨ªtico del 'apartheid'
James McClure naci¨® en Johanesburgo, Sur¨¢frica, en 1939. Estimulado por el poder de las palabras y la comunicaci¨®n, se hizo fot¨®grafo y despu¨¦s periodista, tras dejar la escuela, mientras trabajaba en diferentes peri¨®dicos locales. Tomando fotograf¨ªas y escribiendo sobre su pueblo, Pietermaritzburg, McClure agudiz¨® sus dotes de observaci¨®n acerca del mundo que le rodeaba.
Todav¨ªa era un ni?o cuando el Gobierno surafricano consolid¨® la segregaci¨®n entre diferentes comunidades raciales como base de su Estado en 1947. Pero seg¨²n crec¨ªa iba incomod¨¢ndole lo que ve¨ªa, y cuando empez¨® a escribir acerca de ello las autoridades empezaron a vigilarle.
Se cas¨® en 1962 y pronto tuvo el primero de tres hijos con su esposa estadounidense Lorly. Para entonces, a ¨¦l y a su mujer les repugnaba la creciente aplicaci¨®n del apartheid y, tras el arresto de unos amigos, decidieron que no era lugar para criar a una familia.
Con 50 libras en el bolsillo y un beb¨¦ en los brazos dejaron Sur¨¢frica para probar suerte en el Reino Unido. McClure comenz¨® trabajando como subdirectorr para el Scottish Daily Mail, pero su ambici¨®n era escribir novela negra, a lo que dedic¨® cada vez m¨¢s tiempo.
En 1971 public¨® su primera novela, Steam Pig, que le report¨® el Premio Golden Dagger de la prestigiosa Crime Writers Association (CWA). Posteriormente, dej¨® el periodismo para concentrarse en la escritura. Le siguieron otra serie de novelas y de premios. En 1974, la CWA le otorg¨® el Premio Silver Dagger por una novela de espionaje ambientada en Sur¨¢frica.
En 2000, The Times calific¨® su novela The Artful Egg como una de las mejores novelas policiacas del siglo XX. Sus libros se han traducido a varios idiomas y ha sido invitado m¨¢s de una vez a la Semana Negra de Gij¨®n, un festival que le encantaba. Su novela Leopardo de Medianoche fue publicada en castellano el a?o pasado.
En las novelas m¨¢s famosas de McClure aparecen colaborando un teniente afrik¨¢ner blanco (Tromp Kramer) y un sargento bant¨² negro (Mickey Zondi). El siniestro r¨¦gimen del apartheid siempre est¨¢ presente, pero McClure sit¨²a la trama policiaca en primer lugar y, al rev¨¦s que otros grandes novelistas surafricanos como Nadine Gordimer o Alan Paton, se abstiene de hacer consideraciones morales expl¨ªcitas. James McClure, como Dashiell Hammett, simplemente describ¨ªa lo que ve¨ªa; dejaba que la moral y la madurez del lector le orientaran en la direcci¨®n correcta. Nunca fue un predicador.
Tras publicar 14 libros y trabajar en una empresa de pompas f¨²nebres durante un tiempo, volvi¨® al periodismo a mediados de la d¨¦cada de los a?os ochenta. Comenz¨® desde abajo en el Oxford Times para llegar a editor en 1994. M¨¢s ¨¦xitos llegaron: tres a?os despu¨¦s, el Oxford Times gan¨® el Premio al Mejor Semanario Brit¨¢nico. En 2000, se retir¨® del periodismo para concentrarse en la literatura de nuevo.
Con James McClure siempre hubo una paradoja entre el escritor y la persona. Era un maestro de la novela negra, tratando el lado m¨¢s oscuro del ser humano, porque, como ¨¦l comentaba, "el crimen te dice mucho acerca de una sociedad". Sin embargo, como persona, era un conversador muy divertido, muy abierto y risue?o. Combinaba el agudo poder de observaci¨®n de un periodista con el amor del novelista por lo absurdo y lo ir¨®nico. Esa combinaci¨®n le convirti¨® en un gran fabulador, con una base de valores muy s¨®lidos. Con su familia y sus amigos, el mundo de la novela negra ha perdido un gran personaje.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.