Tabacalera abre sus puertas antes de transformarse en centro cultural
El Centro Internacional de Cultura Contempor¨¢nea de San Sebasti¨¢n (CICC) estar¨¢ inmerso hasta diciembre en la definici¨®n de sus contenidos, pero ya empieza a buscar la complicidad del p¨²blico para que en un futuro se sienta llamado a participar en este espacio consagrado a la producci¨®n, exhibici¨®n, discusi¨®n, formaci¨®n o archivo de materias tan dispares como el cine, la tecnolog¨ªa o la ciencia. Desde el 15 de julio y hasta septiembre ofrecer¨¢ visitas guiadas por la antigua f¨¢brica de tabaco y abrir¨¢ sus puertas a los aficionados que quieran grabar en su interior."Queremos comunicar que este edificio es de todos y que despu¨¦s de su transformaci¨®n lo va a seguir siendo", explic¨® el director general del CICC, Josean Mu?oz. "Hay que sacarlo del reducto pol¨ªtico".
Mu?oz e I?aki Galarraga, responsable de la parte arquitect¨®nica del proyecto, acabaron ayer con el oscurantismo que ha presidido el proceso de creaci¨®n de este centro en etapas anteriores y se prestaron a explicar la cocina de su trabajo. "Tenemos que convertir Tabacalera en una gran herramienta cultural para todos los retos que se est¨¢n planteando en este siglo XXI", dijo Mu?oz. "No queremos ser un museo, ni un centro de arte. Definir los contenidos no es f¨¢cil".
Los responsables de este proyecto impulsado por el Gobierno vasco, la Diputaci¨®n foral de Guip¨²zcoa y el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, fueron nombrados para el cargo en enero y enseguida dise?aron un calendario de trabajo. Para diciembre, anunciaron, pondr¨¢n sobre la mesa la definici¨®n del CICC, que estar¨¢ terminado para 2011. Y en eso est¨¢n en estos momentos, recabando informes sobre diferentes materias para dise?ar la personalidad de centro, que se est¨¢ gestando en un momento de transformaci¨®n de la cultura: ahora que se han difuminado las fronteras entre disciplinas, la distancia entre creadores y p¨²blico se ha tornado ambigua y la incertidumbre se cierne sobre los modelos de producci¨®n y de exhibici¨®n.
Centro en mutaci¨®n
El CICC, con 25.000 metros cuadrados de superficie, debe ser en ese contexto, dicen, un centro en permanente mutaci¨®n, dirigido a un p¨²blico generalista, pero tambi¨¦n a expertos en distintas materias. Tendr¨¢ salas de cine y de exposiciones, una mediateca, espacios dedicados a la producci¨®n de proyectos -lo mismo audiovisuales, que musicales o relacionados con la biolog¨ªa- y otros destinados a la discusi¨®n o la formaci¨®n. Su apertura no implicar¨¢ la absorci¨®n de propuestas ya existentes como Arteleku, pero s¨ª el redise?o del mapa cultural. La ubicaci¨®n de Filmoteca Vasca en el CICC obligar¨¢, por ejemplo, a reorganizar la programaci¨®n cinematogr¨¢fica. En diciembre se sabr¨¢ de qu¨¦ manera, igual que se conocer¨¢ si el Centro Ord¨®?ez-Falc¨®n de Fotograf¨ªa tendr¨¢ un espacio en Tabacalera. El edificio acoger¨¢ hoy un peque?o homenaje a la ilustradora reci¨¦n fallecida Asun Balzola (19.30).
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