Mertesacker, el mejor en los uno contra uno
La carrera del central alem¨¢n, de 21 a?os y 1,96 metros, peligr¨® debido a su excesivo crecimiento
El defensa central de la selecci¨®n alemana Per Mertesacker, de 21 a?os y 1,96 metros, es el mejor jugador en los enfrentamientos uno contra uno del Mundial. En los cuatro partidos de la selecci¨®n alemana Mertesacker gan¨® el 82,1% de las disputas de bal¨®n con los contrarios. A distancia le siguen en esta clasificaci¨®n no oficial el defensa mexicano Osorio, que gan¨® un 74,4% de los uno contra uno y el ingl¨¦s Ferdinand que se impuso en un 71,4%. A la lista de m¨¦ritos de Mertesacker se a?ade que, en los cuatro partidos del Mundial, s¨®lo le han pitado una falta y no ha visto ni una tarjeta amarilla. Lo atribuye a su car¨¢cter: "Tengo un estilo de juego bastante tranquilo. No soy un tipo que haga muchas faltas".
Este rubio grandull¨®n lleva ya jugados 74 partidos con el Hannover en la Bundesliga y una cosecha insignificante de dos tarjetas amarillas. En cambio, marc¨® ya siete goles, casi todos de cabeza como consecuencia de remates en subidas hasta el ¨¢rea contraria. La carrera en la selecci¨®n no le ha hecho perder el arraigo. Mertesacker vive con sus dos hermanos en la casa de sus padres en Pattensen, un pueblo al lado de Hannover, la capital del estado federado de Baja Sajonia. Desde los 11 a?os jug¨® en las categor¨ªas inferiores del Hannover. Estuvo apunto de dejar el f¨²tbol por considerar que no ten¨ªa condiciones, pero su padre le apoy¨® y foment¨® su continuidad. A los 14 a?os, los m¨¦dicos estuvieron a punto de acabar con su carrera de futbolista. Debido a su excesivo crecimiento, le diagnosticaron que sus rodillas podr¨ªan padecer da?os irreparables y le prohibieron jugar unas semanas. Mertesacker recuerda: "Las pocas semanas se convirtieron en meses y los meses en un a?o, hasta recibir el permiso para volver a jugar. Fue duro para m¨ª. La prohibici¨®n de jugar al f¨²tbol me quit¨® el contenido de mi vida en el terreno del ocio. Entonces no pensaba para nada en una carrera profesional, pero era la p¨¦rdida de una pasi¨®n". Desde sus comienzos Mertesacker se enfrent¨® al prejuicio de su altura: "Por mi altura tuve que luchar contra el prejuicio de los que dec¨ªan 'ese grandull¨®n tiene que ser lento, no se mueve, es flojo en el uno contra uno y torpe de movimientos".
El despegue de su fulgurante carrera se inici¨® el d¨ªa que cumpli¨® 20 a?os, el 29 de septiembre de 2004, cuando recibi¨® la llamada del seleccionador J¨¹rgen Klinsmann para entrar en la selecci¨®n con apenas 20 partidos en la Bundesliga. El seleccionador vio en ¨¦l un central ideal para una defensa de cuatro en l¨ªnea lejos de la anticuada t¨¢ctica tradicional alemana de un l¨ªbero y dos centrales. No lo tuvo f¨¢cil Mertesacker en sus inicios en la Bundesliga. Debut¨® con el Hannover de defensa lateral derecho en Colonia y jug¨® tan mal que en el descanso el entrenador le dej¨® en la caseta. Pasaron cuatro meses hasta que volvi¨® a jugar, pero esta vez se hizo con el puesto y ya no lo solt¨®. El ex jugador del Tenerife Ewald Lienen fue el entrenador que confi¨® en ¨¦l y le dio la titularidad. Despu¨¦s Klinsmann lo llev¨® a la selecci¨®n. Junto al lateral Lahm, al centrocampista Schweinsteiger y al delantero Podolski, forma Mertesacker el grupo de j¨®venes que forman la base de la revoluci¨®n de Klinsmann.
Tras las dudas iniciales sobre la solidez de la defensa en el partido inicial contra Costa Rica, la selecci¨®n alemana parece consolidada y no encaj¨® un solo gol en los tres partidos siguientes. La prueba de fuego ser¨¢ hoy contra la capacidad de regate y de desborde de los delanteros argentinos. Si superan el examen Mertesacker y compa?¨ªa se habr¨¢n consagrado y desmentido con hechos las peores suposiciones sobre su capacidad.
El joven central sostiene: "A pesar de la loca velocidad de mi carrera, no existe el menor peligro de que me suba a la parra. Tengo claro que la calidad se basa en el sufrimiento. Por eso realizo cada entrenamiento convencido de que me lleva un paso m¨¢s a cumplir mi sue?o: ganar el Mundial en nuestro pa¨ªs". Sobre su vida privada dice: "Intento jugar el bal¨®n lo m¨¢s a ras del suelo posible. Termin¨¦ el bachillerato [con un notable en la prueba de madurez] y realic¨¦ mi servicio social en una cl¨ªnica de disminuidos ps¨ªquicos y no me olvidar¨¦ de mis ra¨ªces y mis amigos".
El Hannover lucha por conservar a Mertesacker, con contrato hasta 2008, pero al final de la pr¨®xima temporada tendr¨¢ que dejarlo marchar si otro club paga 1,7 millones de euros. El Werder Bremen ya se lo quiso llevar y ofreci¨® tres millones que el Hannover consider¨® insuficientes.
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