Lennon, el ingl¨¦s volador

Aaron Lennon, extremo de Inglaterra, tiene 19 a?os y acumula un buen pu?ado de datos espectaculares: fue el debutante m¨¢s joven de la historia de la Premier, en la que jug¨® por primera vez con 16 a?os y 129 d¨ªas. Nunca hab¨ªa disputado un partido con su selecci¨®n hasta que fue convocado para el Mundial de Alemania. Y es la estrella del Tottenham, en el que empez¨® la temporada como el reserva de los reservas y acab¨® como favorito de la afici¨®n. Maravillas de la vida inglesa, a nadie le llam¨® la atenci¨®n que Sven-Goran Eriksson, el seleccionador, se lo llevara a Alemania. Vend¨ªa m¨¢s Theo Walcott, que es m¨¢s joven (17 a?os), inexperto (no ha debutado en la Premier) e intrascendente (nunca ha jugado con el Arsenal, su equipo). A Lennon no le import¨®. Lleva toda la vida viviendo a la sombra del banquillo para irrumpir espectacularmente en el campo y transformar los partidos. Lo llaman el efecto Lennon. Y en Alemania ha vuelto a ocurrir: tras revolucionar el Inglaterra-Trinidad y Tobago con sus desbordes, sus centros y sus regates, la prensa pide que juegue hoy como titular el Inglaterra-Portugal de cuartos sustituyendo en el equipo a... Beckham.

La transformaci¨®n de Lennon en candidato a estrella internacional ha sorprendido a propios y extra?os. Es un tipo t¨ªmido, que huye de las ruedas de prensa y los periodistas. Viste sin excesos, con la ¨²nica salvedad de dos pendientes de diamantes. Y sigue hablando poco o casi nada, como cuando era ni?o. "Ahora parece tener m¨¢s confianza", suele explicar Andy Ritchie, el hombre que le form¨® en la academia del Leeds United. "Siempre ha sido un chico t¨ªmido, bastante retra¨ªdo. Pero parece que ha conseguido salir un poco de su concha. Siempre ha tenido un gran talento, una gran zancada y mucha velocidad. La ¨²nica duda que tuve con ¨¦l ten¨ªa que ver con su peque?o tama?o. Los jugadores peque?os tienen que ser superespeciales. Y por eso Aaron ha llegado a donde est¨¢", sentencia.

"Lennon ha estado volando", coincide Eriksson, maravillado por la velocidad y el talento del extremo, que le ha puesto entre la espada y la pared: o le mantiene en el banquillo y pierde a uno de los pocos jugadores ingleses con desborde por la banda o prescinde de Beckham, el capit¨¢n, una de las vacas sagradas de Inglaterra y el l¨ªder sentimental de su equipo. Hay quien no tiene dudas sobre el cambio. El propio Lennon, por ejemplo: "Hace un a?o, cuando jugaba en el Leeds, me parec¨ªa imposible fichar por el Tottenham. Este verano, despu¨¦s de jugar con el Tottenham, me parec¨ªa imposible jugar en Alemania. Pero estoy preparado. Esto es f¨²tbol. Y en f¨²tbol todo es posible. Todo".