La militancia 'on line' no quiere a Hillary

Hillary Clinton est¨¢ en otro extremo del activismo de la blogosfera. La ciberbase no la quiere. ?Complicar¨¢ eso su carrera pol¨ªtica? La senadora por Nueva York es la aspirante n¨²mero uno a la candidatura dem¨®crata de 2008, tan n¨²mero uno que en la lista no hay n¨²mero dos. Es conocida, tiene dinero y cuenta con el apoyo de Bill Clinton y de su red de amigos y asesores. Otra cosa es que la mitad del pa¨ªs no la pueda ni ver, y otra cosa es que en los (muy prematuros) sondeos realizados, pierda sistem¨¢ticamente cada vez que se mide con John McCain o Rudolph Giuliani, dos posibles candidatos republicanos. En todo caso, aunque ella nunca haya declarado p¨²blicamente su intenci¨®n, la candidatura se considera -para bien o para mal- inevitable.

La senadora necesita el voto de los moderados para superar el 48% de John Kerry en 2004

Lo primero que har¨¢ Hillary ser¨¢ renovar en noviembre su esca?o por Nueva York, y lo har¨¢ sin despeinarse. Despu¨¦s empezar¨¢ la carrera hacia las primarias, y all¨ª es donde puede topar con los blogs radicales dem¨®cratas, que desde hace meses la tienen enfilada: en un sondeo hecho por el blog radical Daily Kos sobre preferencias para 2008, Hillary s¨®lo recogi¨® un 2% de apoyos.

Que el ciberdem¨®crata radical t¨ªpico que ech¨® los dientes con Howard Dean en 2003 no es un gran partidario de Hillary lo sabe cualquiera, y la senadora la primera: por eso no estuvo en la convenci¨®n de blogs de Las Vegas; por eso su organizador, Markos Moulitsas Zuniga, dijo a The New York Times, que le pregunt¨® si Hillary era popular en ese ambiente: "Oh, Dios m¨ªo, ni hablar". Y por eso un sondeo del grupo que funciona como gran paraguas del activismo dem¨®crata, MoveOn.org, arroj¨® la conclusi¨®n de que "cuanto m¨¢s lector de blogs es un votante dem¨®crata, menos le gusta Hillary Clinton".

Y cuanto m¨¢s radical, tambi¨¦n: la senadora cosech¨® abucheos en una reuni¨®n reci¨¦n celebrada en Washington bajo la consigna "Recuperar Am¨¦rica" cuando se neg¨® a pedir un calendario de retirada de las tropas en Irak. Hillary sabe -todo el mundo lo sabe- que las primarias dependen de los militantes, pero que las elecciones se ganan con los votantes, y los votantes que las deciden son los moderados. Esos moderados sabr¨¢n apreciar los abucheos -algunos observadores aseguran que la cerebral y calculadora Hillary los provoc¨®-, y su fuerza en las urnas es mayor que la del ciberactivismo.

De ah¨ª el desplazamiento hacia el centro -en pol¨ªtica exterior y de seguridad, en sus opiniones sobre el aborto- de la senadora, que lamentan los que creen que Hillary ha vendido su alma liberal al diablo y que no le servir¨¢ de nada; pero sus asesores lo consideran vital para ganarse a los moderados que necesita si quiere superar el 48% de John Kerry en 2004. Mark Penn -principal asesor de Bill Clinton en 1996- ha aconsejado a Hillary que ignore la blogosfera, porque es "irrelevante", lo que desat¨® las iras de Markos Moulitsas, que escribi¨® en The Washington Post: "Ah¨ª es donde est¨¢n sus problemas m¨¢s graves: personifica los c¨ªrculos cercanos al poder; forma parte de la maquinaria de Clinton que diezm¨® al Partido Dem¨®crata; y est¨¢ rodeada de asesores que le recomiendan sumisi¨®n y prudencia".

Hillary ignorar¨¢ el juicio anterior y a los ciberactivistas, pero debe tener cuidado. En las primarias tendr¨¢ inc¨®modos adversarios como el ex gobernador de Virginia Mark Warner, por la derecha, y el senador Russ Feingold por la izquierda, que s¨ª ser¨¢n apoyados por los ciberactivistas. Warner y Feingold estuvieron en Las Vegas. Y tampoco deber¨ªa estar tranquila cuando cabalga de nuevo Al Gore, que probablemente se levanta cada ma?ana pensando que ten¨ªa que haber sido presidente.

El ¨¦xito de su reci¨¦n estrenada pel¨ªcula Una verdad inc¨®moda tiene toda la pinta de ser el principio de una campa?a electoral. Por cierto: en la encuesta virtual del Daily Kos para 2008, Gore cuenta con un 68% de respaldo.