"?Cobarde! ?Traidor!"
El doble mandato interrumpido de Florentino P¨¦rez en la presidencia del Madrid (2000-2006) dej¨® un rastro de opulencia y confusi¨®n en la tribuna. Hace a?os que los socios han perdido energ¨ªa. Si el Bernab¨¦u siempre se caracteriz¨® por un p¨²blico irritable ante el fracaso, en la ¨²ltima temporada los aficionados han reaccionado con incredulidad y cierta indiferencia. Tres a?os sin t¨ªtulos, un r¨¦cord hist¨®rico para el club, han sido recibidos con un desasosiego pr¨®ximo al fatalismo. La participaci¨®n en las elecciones de ayer confirman la l¨ªnea desasosegada. Los socios han respondido con desinter¨¦s. Como si su voto no tuviera un valor importante frente a los poderes que rigen el destino del club.
Los socios que acudieron a votar por la ma?ana no se esperaban la presencia de Florentino P¨¦rez. La reacci¨®n al verle aparecer en la carpa fue de sorpresa. "?Mira qui¨¦n est¨¢ ah¨ª!", dijo uno al verle. "?Es Florentino!". Era ¨¦l. Con chaqueta azul marino, corbata del mismo color, camisa blanca y pantalones grises. Lo acompa?aban sus guardaespaldas y Enrique S¨¢nchez, ex portavoz de la junta directiva, y uno de sus m¨¢s fieles escuderos.
Las increpaciones no tardaron en llegarle a los o¨ªdos. "?Cobarde!", le llam¨® un socio. "?Traidor!", le grit¨® otro. Un poco intimidado, el ex presidente madridista, ganador de las elecciones de 2000 y 2004, emprendi¨® la retirada hacia su coche. Algunos socios le lanzaron acusaciones al aire. Al torcer la esquina del estadio un viejo aficionado lo mir¨® y le dijo: "Lo que has hecho est¨¢ muy mal. Eres el culpable de lo que est¨¢ pasando".
Probablemente ayer Florentino P¨¦rez supo que nunca podr¨¢ ser Santiago Bernab¨¦u. Su sue?o, convertirse en el heredero del gran referente de los directivos madridistas, ser recordado por una obra colosal, pudo desvanecerse mientras comprobaba el rechazo que provoca en una parte de la hinchada. No le perdonan haber dimitido en plena competici¨®n tal y como hizo a finales de febrero. No toleran su manera de abandonar el club en medio del fracaso.
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