Zapatero visita India durante dos d¨ªas para potenciar la presencia espa?ola

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, inici¨® anoche una visita a India de apenas 48 horas de duraci¨®n, con la que pretende potenciar la presencia econ¨®mica, pol¨ªtica y cultural de Espa?a en el pa¨ªs m¨¢s poblado y din¨¢mico del mundo despu¨¦s de China. Se trata del segundo intento realizado por un presidente espa?ol de abrir mercados en esta econom¨ªa emergente, que en 2003 registraba m¨¢s de un 8% de crecimiento y m¨¢s de 1.000 millones de habitantes. El ensayo anterior fue de Felipe Gonz¨¢lez, en 1993. Despu¨¦s, s¨®lo ha habido contactos ministeriales, ninguno bajo el PP.

Esto puede explicar que la brevedad de la visita, la primera bilateral realizada por el presidente Zapatero al extranjero desde noviembre -si se except¨²a el salto a Berl¨ªn del pasado abril-, haya provocado estupor en las autoridades indias y en sus representantes diplom¨¢ticos en Espa?a, que han tenido que lidiar con el encaje de una agenda presentable en el menor tiempo posible.

El equipo de La Moncloa considera que el resultado es ¨®ptimo y que no hay nada que decir sobre la duraci¨®n del viaje. Zapatero liquidar¨¢ durante el d¨ªa de hoy en la capital, Delhi, todos los contactos pol¨ªticos con el Gobierno -ver¨¢ a los ministros de Exteriores y Comercio, al vicepresidente y al primer ministro-; con la l¨ªder del partido en el poder, Sonia Ghandi; con el l¨ªder de la oposici¨®n, el ex primer ministro Atal Behari Vajpayee, y a¨²n le dar¨¢ tiempo de cumplir el rito de la ofrenda floral ante el mausoleo del padre de la independencia, Mahatma Gandhi.

El presidente firmar¨¢ sendos acuerdos para potenciar el di¨¢logo pol¨ªtico con un Gobierno en el que encuentran sinton¨ªa su insistencia en el multilateralismo y la Alianza de Civilizaciones; para sentar las bases de una cooperaci¨®n policial y judicial que interesa a Espa?a en lo referente al terrorismo, al tr¨¢fico de drogas o a la lucha contra las mafias en general, y para trabajar conjuntamente en el desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico.

Zapatero presidir¨¢ hoy, adem¨¢s, un encuentro empresarial que resume mejor que cualquier otra cosa los objetivos de este viaje. Comercio seleccion¨® el pasado noviembre a tres pa¨ªses -India, China y Jap¨®n- como prioritarios en sus atenciones al continente asi¨¢tico. El ministerio que dirige Jos¨¦ Montilla dot¨® al proyecto indio con 21 millones de euros, destinados a promover y difundir la imagen y marcas espa?olas, e incluso a facilitar el establecimiento de empresas. Fue la primera vez que el Plan Asia, iniciado en la anterior legislatura, adquiri¨® contenido financiero.

Fuentes del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, que organiza el seminario de Delhi, esperan ver en ¨¦l a la mayor delegaci¨®n espa?ola que se haya desplazado a India. Unos 70 empresarios espa?oles se reunir¨¢n con otros 120 indios.

El inter¨¦s se explica por el r¨¢pido desarrollo que est¨¢ viviendo el pa¨ªs y por las medidas liberalizadoras con las que el Gobierno, y especialmente el primer ministro, Manmohan Singh, impulsa ese proceso. India ha pasado de estar en el punto de mira de grupos medianos, como Antol¨ªn, Ficosa o Rinder -auxiliares de la industria del autom¨®vil que trabajan con la india Tata y cuyas instalaciones en Pune ser¨¢n visitadas ma?ana por el presidente- a atraer la atenci¨®n de grupos mayores, como Amurrio Ferrocarril o los sanitarios Roca; de grandes constructoras, como Sacyr, y de ingenier¨ªas como Isolux y Abengoa. Tambi¨¦n bancos como el Sabadell y el Santander se interesan por India, donde el BBVA ha pedido licencia para abrir oficinas.

Los problemas y las ventajas corren en paralelo. Uno es que las empresas extranjeras tienen que operar en sociedades mixtas donde su participaci¨®n no puede superar el 50%. Hubo una excepci¨®n con la catalana Agrolimen, a la que se le permiti¨® llegar a un 100% que luego vendi¨® a capital indio. Los empresarios espa?oles quisieran que esa excepci¨®n se hiciera norma. El otro es que, por su estructura federal, India no utiliza los cr¨¦ditos espa?oles del Fondo de Ayuda al Desarrollo, lo que significa problemas para que las empresas se financien. Estos cr¨¦ditos requieren una garant¨ªa p¨²blica que, seg¨²n las autoridades indias, deber¨ªa ser aportada por los gobernadores de los Estados. Pero los gobernadores no lo hacen.

Zapatero no es el primer espa?ol que afronta estos problemas con la voluntad de sentar una pica donde el nombre de Espa?a se asocia, sobre todo, a las misiones jesu¨ªticas de hace siglos. El inter¨¦s ha sido bastante constante desde que los Reyes visitaron India, en 1982. Han mejorado las condiciones y los medios con los que el Gobierno piensa abrir en 2007 un Instituto Cervantes en Delhi y una oficina comercial en Bombay, la capital comercial que el presidente visitar¨¢ ma?ana.