Los zapatistas pierden su influencia en la pol¨ªtica nacional

Las elecciones presidenciales de M¨¦xico dejaron en la sombra la otra campa?a, la del subcomandante zapatista Marcos, que en un desesperado intento por captar votos de descontentos del proceso electoral encabez¨® una marcha que apenas fue seguida por unos 3.000 radicales de izquierda.

Marcos ha perdido influencia en los c¨ªrculos pol¨ªticos independientes, se ha distanciado de las agrupaciones sindicales que toman parte en elecciones y, sobre todo, ya no cuenta con la entrega de los estudiantes universitarios de la izquierda moderada, que durante a?os acompa?aron el levantamiento de los ind¨ªgenas zapatistas del Estado de Chiapas.

El zapatismo, fuera de las comunidades ind¨ªgenas chiapanecas, es controlado por los m¨¢s dogm¨¢ticos simpatizantes de Marcos, que han alejado a todos sus seguidores interesados en votar o formar parte de los partidos pol¨ªticos. Con la otra, como llama el subcomandante a su campa?a, trat¨® de levantar a los inconformes con el Gobierno, pero s¨®lo consigui¨® la adhesi¨®n de peque?os grupos de izquierda, a su vez enfrentados entre s¨ª.

Hace dos meses que Marcos suspendi¨® la otra campa?a, en la que hab¨ªa prometido recorrer todo el pa¨ªs para impulsar un movimiento de verdadera izquierda. Traslad¨® su cuartel general a la ciudad de M¨¦xico, despu¨¦s de encabezar la lucha por la liberaci¨®n de decenas de campesinos radicales del municipio de Atenco, en el Estado de M¨¦xico, detenidos tras un violento choque con la polic¨ªa.

Marcos, que arranc¨® su contra-campa?a presidencial en enero en el sure?o Estado de Chiapas, ha lanzado duras cr¨ªticas a todos los candidatos, especialmente contra Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, al que regatea la consideraci¨®n de izquierdista y al que disputa el liderazgo de la lucha en ese terreno ideol¨®gico. De una y otra forma llam¨® a no votar, e incluso amenaz¨® con derrocar al futuro presidente.