Francia estrena una tasa a¨¦rea para luchar contra el sida en el Tercer Mundo
El nuevo recargo, que oscila entre 1 y 40 euros, permitir¨¢ recaudar 200 millones al a?o
Francia estrena una nueva tasa que grava los billetes en avi¨®n cuyo destino ser¨¢ la mejora de la sanidad en el Tercer Mundo, especialmente el combate del sida, el paludismo y la tuberculosis. Los billetes dom¨¦sticos o con destino a pa¨ªses de la UE se gravar¨¢n con un euro en clase turista y con cuatro en primera. Quienes vuelen a otros lugares deber¨¢n pagar cuatro euros (en clase econ¨®mica) o 40 (en categor¨ªa superior). La iniciativa ha encontrado partidarios y detractores. Las autoridades espa?olas han descartado una medida similar, porque afectar¨ªa al turismo.
"Francia se ha comprometido a que su ayuda p¨²blica al desarrollo suba del 0,5% al 0,7% antes de 2012, si hace falta utilizando mecanismos innovadores, como la tasa sobre los billetes de avi¨®n", explic¨® el presidente Jacques Chirac, impulsor de la medida. El recargo entr¨® en vigor el pasado s¨¢bado. Los ingresos que genere se destinar¨¢n a combatir la epidemia de sida, el paludismo y la tuberculosis en los pa¨ªses menos desarrollados. Se calcula que estas tres enfermedades acaban con la vida de seis millones de personas cada a?o.
La nueva "tasa de la aviaci¨®n civil" pasa a ser aplicable en Francia a todo viajero, "con destino a la propia Francia, a un Estado miembro de la UE o a otro Estado con el que exista un acuerdo respecto al espacio econ¨®mico europeo". En tal caso, la tasa es de un euro por pasajero que viaje en clase turista y de cuatro euros para quien viaje en una categor¨ªa superior. Si el destino es fuera de la UE o de los pa¨ªses concertados, entonces las tasas pasan a ser de cuatro euros (para los viajeros en clase econ¨®mica) y 40 euros (para las categor¨ªas m¨¢s caras), respectivamente.
Reacciones encontradas
Se calcula que la tasa aportar¨¢ 200 millones de euros al a?o, pero seg¨²n las hip¨®tesis m¨¢s optimistas se podr¨ªan recaudar hasta 300. Al anunciar el nuevo impuesto, Chirac lo enmarc¨® en una amplia estrategia con "tres objetivos". El primero es "la responsabilidad en la lucha contra el cambio clim¨¢tico". El segundo, "la solidaridad para favorecer el desarrollo en ?frica". El tercero persigue "la reconciliaci¨®n para favorecer la cooperaci¨®n con los pa¨ªses del Sur". La implantaci¨®n de la tasa a los billetes de avi¨®n ha provocado reacciones encontradas. Algunos especialistas en la Ayuda P¨²blica al Desarrollo (APD) estiman que la iniciativa de Chirac tiene grandes ventajas. "Es arbitraria, pero protege la ayuda de los azares presupuestarios y tiene un destino preciso, la sanidad. Esto contribuye a dar seguridad a un mecanismo que favorecer¨¢ la compra de medicamentos gen¨¦ricos y una industrial alrededor de los mismos", explica Jean Jacques Gabas, de la Universidad de Par¨ªs.
Por su parte, los profesionales del sector tur¨ªstico califican el nuevo impuesto como una "estupidez contraproducente, mal pensada y mal aplicada". "No sirve para resolver los problemas de APD, pero permiten al Estado descargar su responsabilidad en los viajeros". Estas opiniones radicalmente contrarias son de Jean Pierre Mas, del sindicato de agentes de viajes. Tambi¨¦n las comparte Ren¨¦ Marc Chikli, presidente de la asociaci¨®n de grandes agencias de viajes. A su juicio, el decreto de entrada en vigor "no clarifica qui¨¦n va a percibir la tasa ni c¨®mo".
Un total de 70 Estados respaldan la idea de Chirac, pero s¨®lo una parte de ellos lo ha hecho con firmeza: Brasil, Reino Unido, Chile, Noruega, Argelia, Congo, Gab¨®n, Costa de Marfil, Luxemburgo, Chipre, isla Mauricio, Madagascar y Nicaragua. No obstante, de momento s¨®lo Chile y Brasil se han comprometido a aplicarla y el Reino Unido y Noruega estudian c¨®mo hacerlo. En colaboraci¨®n con Brasil, Noruega y Chile, los franceses ya han puesto en marcha Unitaid, un organismo conjunto que centralizar¨¢ la recaudaci¨®n y distribuci¨®n del dinero obtenido por la tasa a¨¦rea.
Las autoridades espa?olas han descartado una medida similar, porque consideran que el recargo en los billetes a¨¦reos penalizar¨ªa gravemente al sector tur¨ªstico.
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