Zapatero afirma que "no existe" derecho a la autodeterminaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco
El presidente aclara que los acuerdos pol¨ªticos dependen de que tenga ¨¦xito el di¨¢logo con ETA
"Nadie puede poner encima de la mesa algo que, sencillamente, no existe". El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, zanj¨® ayer con esa respuesta rotunda la cuesti¨®n de si ha abierto la puerta al debate sobre el derecho de autodeterminaci¨®n del Pa¨ªs Vasco, que reclama Batasuna. Zapatero dej¨® claro adem¨¢s que el desenlace de las conversaciones pol¨ªticas en la mesa de partidos tendr¨¢ que esperar a la conclusi¨®n positiva del di¨¢logo del Gobierno y ETA. El jefe del Ejecutivo confirm¨® que ya ha designado los interlocutores para las conversaciones con la banda terrorista.
Tambi¨¦n afirm¨® el presidente que es su intenci¨®n agotar la legislatura y que el desarrollo del di¨¢logo sobre el fin del terrorismo "para nada" influir¨¢ en el calendario electoral. Asegur¨® igualmente que las resoluciones judiciales "no tienen nada que ver con lo que ser¨ªa el ¨¦xito del proceso", y a?adi¨® que el Ejecutivo tratar¨¢ de "ganar la voluntad del PP con los hechos".
Zapatero aprovech¨® una conversaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n durante su viaje a la India para hacer las primeras declaraciones desde que anunci¨®, el pasado jueves en un sal¨®n del Congreso, el inicio del di¨¢logo con ETA.
Preguntado por si "el respeto a la voluntad de los vascos" que proclam¨® ese d¨ªa abre la puerta al derecho de autodeterminaci¨®n, como sugiere Batasuna, Zapatero respondi¨® que este derecho "sencillamente, no existe", aunque matiz¨®: "Batasuna puede defender lo que ha defendido siempre. Lo importante es que lo haga desde m¨¦todos absolutamente democr¨¢ticos".
"Lo m¨¢s importante para m¨ª es que exista el reconocimiento de que un acuerdo pol¨ªtico en Euskadi exige consenso y aceptaci¨®n de la pluralidad. Si esas son las bases para el di¨¢logo pol¨ªtico, querr¨¢ decir que las cosas empiezan bien, y ser¨¢ un cambio decisivo con respecto a lo sucedido hasta ahora", resalt¨®.
El presidente reiter¨® que la izquierda abertzale sabe muy bien lo que tiene que hacer para convertirse en interlocutor pol¨ªtico, seg¨²n los dictados de la Ley de Partidos y la jurisprudencia, "sobre todo del Constitucional". Y neg¨® que se est¨¦ acelerando la legalizaci¨®n de Batasuna. "M¨¢s bien al contrario. No hay prisas. De lo que no cabe ninguna duda es de que estamos mejor que hace un a?o y mucho mejor que hace dos. Esto es lo importante. La evoluci¨®n es la que es", constat¨®.
Insisti¨® en que el encuentro anunciado del PSE con Batasuna es s¨®lo para recordarle lo que se espera de ella en el plano legal, y antepuso en el tiempo la negociaci¨®n sobre el fin del terrorismo a las conversaciones pol¨ªticas. "El di¨¢logo pol¨ªtico va a exigir mucho tiempo y, como es l¨®gico, la primera tarea es que el di¨¢logo con ETA concluya positivamente", precis¨®.
En cuanto a sus expectativas sobre el primer encuentro con la banda terrorista, pidi¨® que se respete su discreci¨®n, y "mucha cautela". Record¨® que en Irlanda del Norte pasaron cuatro a?os de conversaciones previas al anuncio del alto el fuego, pero a?adi¨® que es imposible prever lo que pueda durar el di¨¢logo con ETA. Tampoco respondi¨® a la pregunta de si la decisi¨®n de la banda es irreversible: "No le puedo contestar. Es una materia extraordinariamente delicada, en la que cada palabra y cada actitud cuenta".
Tambi¨¦n rehuy¨® un vaticinio sobre el desarrollo global del proceso. "Nadie tiene un aproximaci¨®n clara de c¨®mo y qu¨¦ va a pasar. No habr¨¢ unas condiciones claras de c¨®mo puede ser el final, pero el desarrollo del propio di¨¢logo influir¨¢ en lo que ocurra", coment¨®.
Explic¨® que el proceso no puede afectar al calendario electoral, porque "un tema como ¨¦ste, que es de Estado, debe ser controlado por las fuerzas pol¨ªticas del Estado en su conjunto, sin trasladar la decisi¨®n a los ciudadanos, que nos han puesto ah¨ª para resolver las cuestiones m¨¢s dif¨ªciles". E inform¨® de que sigue sin hablar con el l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy, porque el ambiente no es propicio. "No le llam¨¦ porque ¨¦l hab¨ªa dicho que hab¨ªa roto las relaciones, y para qu¨¦ vamos a forzar una situaci¨®n que no ten¨ªa salida. Dejemos que transcurra el tiempo", coment¨®.
"Vivir en paz"
"Paz, vivir en paz, la m¨¢s grande utop¨ªa universal. Con emoci¨®n y admiraci¨®n... a Gandhi, de Espa?a, un pa¨ªs en paz y un pa¨ªs para la paz". El jefe del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, inici¨® ayer su visita a India con estas palabras, que dej¨® escritas en el libro de homenajes del mausoleo del l¨ªder de la independencia del pa¨ªs. Fue el primer acto de una estancia programada como breve y reducida a brev¨ªsima cuando el presidente decidi¨® regresar anoche mismo a Espa?a para estar cerca de las v¨ªctimas del accidente del metro de Valencia.
En 14 horas, Zapatero pudo completar los contactos institucionales de la visita, renunciando a los compromisos de visitar hoy instalaciones de tres empresas espa?olas en Pune y de cenar en Bombay con las autoridades locales. El viaje qued¨® as¨ª reducido a una m¨ªnima expresi¨®n, sin proporci¨®n con el reto de impulsar una relaci¨®n que s¨®lo un presidente del Gobierno espa?ol hab¨ªa cultivado hasta ahora: Felipe Gonz¨¢lez, con su viaje a India de 1993.
Javier G¨®mez Navarro, presidente del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, que organiz¨® el seminario empresarial en el que se dijeron estas cosas, pidi¨® que las autoridades indias permitan a las empresas extranjeras adquirir participaciones mayoritarias en las empresas locales, como quieren los casi 70 inversores espa?oles presentes en el acto.
Zapatero culmin¨® la jornada cerrando con el primer ministro, Manmohan Singh, tres acuerdos -de contenido judicial, pol¨ªtico y tecnol¨®gico, respectivamente- y una declaraci¨®n en la que se comprometen a cooperar frente al terrorismo en el marco de la ONU y de la Alianza de Civilizaciones.
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